Por Oscar Díaz Salazar
En este dia, -4 de octubre de 2024-, se formalizan las relaciones políticas que desde hace tiempo sostenían, de manera discreta, los ex alcaldes de Reynosa, Maki Ortiz y Oscar Luebbert.
Él amasiato político entre dos de las figuras más importantes de la política en Reynosa, cambia de estatus y evoluciona a matrimonio, con la designación de la licenciada María Esther Camargo de Luebbert Gutierrez (esposa de Oscar), como directora del Instituto Reynosense para la Cultura y las Artes o IRCA por sus siglas.
Parece que en Ciudad Victoria no entienden que los actores políticos tienen intereses y aspiraciones que deben ser gestionados de manera oportuna, y que la paciencia y la lealtad tiene sus límites, y lo digo porque los Luebbert, el Betico Valdéz, los Verdes, los ex priistas, los petistas, los maestros, los fundadores de morena, entre muchos otros, se han cansado de esperar la correspondencia a su colaboración en los triunfos de morena en las elecciones de los últimos años, particularmente en la de gobernador.
El grupo político de la presidencia municipal de Reynosa, ha mostrado habilidad para hacer alianzas políticas y reclutar talento marginado por la 4T. Así lo vimos con la alianza con el dirigente de la Sección 30 del SNTE, con el de la Sección 36 del STPRM, con la dirigencia del PVEM (Manuel Muñoz asistió a la ceremonia del grito de independencia en Reynosa) y aunque viene de los inicios del Makiato, hoy se hace visible el acuerdo político con los luberianos.
María Esther ya estuvo en el IRCA, y tiene una vasta trayectoria en la administración pública, que incluye una diputación federal, la rectoría de la UTT, regidor del Ayuntamiento, presidenta del DIF, y otros, por lo que es de esperar que tenga un desempeño sobresaliente como encargada de la política cultural del municipio.