Ciudad de México.- Cada cuatro años los Juegos Olímpicos nos regalan momentos que quedan inmortalizados en la historia del deporte. En Beijing 2008 Matthias Steiner rompió todo pronóstico y ganó la medalla de oro en halterofilia, inspirado por la promesa que le hizo a su esposa antes de morir.
Steiner nació el 25 de agosto de 1982 en Obersulz, Austria. Desde pequeño mostró afición por el futbol y el tenis, pero se enamoró del levantamiento de pesas gracias a su padre, Friedrich Steiner, quien practicaba este deporte.
A los 18 años le diagnosticaron diabetes, lo cual condicionó su carrera en el deporte. Pese a ello, se clasificó a los Juegos de Atenas 2004 y culminó en la séptima posición.
Durante su preparación para los próximos olímpicos, Steiner conoció a su esposa Susan, de origen alemán. Al poco tiempo se casaron y decidieron irse a vivir a Alemania, por lo que el atleta pidió la nacionalidad para representar al país de su amada.
Mientras cumplía con el procedimiento de nacionalidad, a Steiner le prohibieron competir en torneos internacionales, por lo que entre 2006 y 2007 se sólo participó en la Liga Alemana de Halterofilia.
Steiner estaba enfocado en la próxima justa veraniega cuando su pareja falleció en un accidente automovilístico. «Llegué al hospital y dijeron que hicieron todo lo que pudieron. El doctor solemnemente dijo ‘tu esposa murió’. No sabía qué hacer, no entendía nada», contó el halterófilo en el programa Legends Live On de Olympics Channel.
Una promesa ‘dorada’
Devastado y enojado por la pérdida de su esposa, abandonó su entrenamiento para los Olímpicos. Después de tres semanas ausente, su entrenador lo llamó y le dijo que si quería ganar una medalla, tenía que regresar.
«Al levantar pesas otra vez, vi que mientras más entrenaba menos deprimido estaba. Estaba tan enojado que podía arrasar con todo el mundo», recordó.
Con toda la rabia acumulada en su corazón, Steiner prometió ganar la medalla de oro y dedicársela a pareja enfrente de millones de espectadores.
Llegó el verano y los Olímpicos de Beijing 2008 comenzaron. Además querer superar su marca de Atenas 2004, Steiner tenía su objetivo claro: ganar la medalla por Susan.
En su primer intento levantó 198 kilos, tres menos que su mejor marca de aquel entonces. No obstante, en la siguiente fase no pudo cargar 207 kilos, lo cual lo descartaba en la pelea por la medalla.
Al ver que los demás competidores pudieron levantar más que él, en el tercer intento se dispuso a cargar 247 kilos. De forma sorpresiva, superó su marca y estaba a punto de ganar, pero el ruso Evgeny Chigishev levantó 250.
Los espectadores daban por hecho que el ruso ganaría, no obstante Steiner agregó ocho kilos a la barra al peso de Chigishev, los levantó y se colgó el oro en su cuello. «Susi, gané por ambos en los Juegos Olímpicos», se dijo así mismo durante la ceremonia de premiación.
Después de cumplir su promesa, Steiner continuó unos años más en la halterofilia, pero en Londres 2012 se retiró del deporte. Superó la diabetes y ahora se dedica a la nutrición y da conferencias para concientizar a la gente sobre sus hábitos alimenticios. Además, dado por su amor por la música, lanzó dos álbumes de música pop.