- Establecer horarios de sueño a los niños reduce el riesgo de presentar irritabilidad, depresión y ansiedad.
Reynosa, Tam.- Los niños deben dormir por la noche entre siete y nueve horas, es un hábito que les permite mantener un estilo de vida saludable, descanso para un rendimiento óptimo en sus actividades diarias como la escuela, además de que les evita problemas de sueño.
También incrementa en los pequeños la capacidad intelectual y física, ya que produce relajación muscular y se libera la tensión acumulada durante el día, declaró el doctor Mario Alberto Cantú Garza coordinador de Medicina Interna del Hospital General de Zona (HGZ) No. 15 del IMSS en Reynosa Tamaulipas.
Entre otros beneficios, genera una estabilidad emocional y orgánica, beneficia la estimulación de la producción de hormona de crecimiento y permite al menor amanecer con ánimo para realizar actividades físicas e intelectuales.
El especialista IMSS destacó que tener una alimentación balanceada y la práctica de ejercicio diario (en la mañana o la tarde) como complementos, favorece las condiciones para que el niño logre dormir profundamente, de igual forma se debe brindar a los menores desayunos nutritivos y cenas ligeras.
Realizar ejercicios permite que los escolares liberen la energía producida por los alimentos lo que evitará que por la noche tengan ganas de jugar o hacer otras actividades, es importante que no duerman durante el día, a menos que por su dinamismo así lo requieran.
Cantú Garza enfatizó que dejar la luz o televisor encendidos, así como la radio o cualquier aparato reproductor de música para conciliar el sueño, estimulan al cerebro y no permiten que el menor llegue a la fase profunda del sueño, que es donde se logra el descanso total.
Para finalizar, indicó que además de mejorar el rendimiento escolar, los horarios establecidos de sueño reducen el riesgo de irritabilidad, depresión y ansiedad, debido a que durante la noche el cerebro disminuye su actividad para mantener un equilibrio de sus funciones.