Cuántas veces hemos sido testigos del escándalo de aquellas personas que van a la Iglesia, -y se pasan el día allí o van todos los días-, y después viven odiando a los demás o hablando mal de la gente. Esto es un escándalo. Es mejor no ir a la Iglesia. Vive así, como un ateo. Pero si vas a la Iglesia vive como un hijo, como un hermano, y da un auténtico testimonio, no un contratestimonio”, dijo el Papa Francisco.
Durante su primera audiencia del año, el Papa fue crítico de quienes van a la iglesia a rezar “para ser admirados por los demás” y recalcó que “el único testigo de la oración cristiana es la propia conciencia”. También habló del evangelio y de los menos favorecidos.
“Es la revolución del Evangelio. Todas las personas capaces de amar, trabajadores de paz que hasta entonces habían permanecido al margen de la historia, son constructores del Reino de Dios.”, aseguró Francisco.