Por Isael Castillo
Reynosa, Tam.- El mexicano Rubén Ramírez Cárdenas está, por horas, en el corredor de la muerte en una prisión en el estado de Texas, de no presentarse otra situación, la inyección letal correrá por sus venas.
Recluido en una prisión de Livingstone, Texas, Ramírez Cárdenas podría ser trasladado a para recibir la pena capital por el crimen por el que fue acusado, la muertes de una menor de 16 años.
Según el Departamento de Justicia Criminal de Texas, el irapuatense Ramírez Cárdenas cometería el hecho en 1997 en la ciudad de Edinburg, Texas, en donde junto aún con acusado, Tony Castillo, cometió el delito.
Ramírez entró por una ventana en casa de la menor, que era prima suya, la amarró con cinta adhesiva, la puso con el co acusado en un carro y se la llevó a un lugar remoto.
Añade la fuente que violó a la menor, le golpeó severamente con los puños y la estranguló causando la muerte, luego arrojaría el cuerpo a un canal cercano.
Ramírez fue ingresado a la prisión en 1998 y a casi 20 años de espera en el corredor de la muerte, el guanajuatense está a pocas horas estaría ante el cumplimiento de la pena capital.
En el pasillo de la muerte en el estado de Texas hay a la fecha un 27% de hombres anglos y 27% de hispanos, por el contrario hay un 43% de hombres de color esperando la pena capital.
En cuanto a mujeres, solo hay una de raíces hispanas que fue sentenciada después de la muerte de un niño en la ciudad de Harlingen, Texas, se trata de Melissa Elizabeth Lucio, de 50 años de edad.