- Marcelo Ebrard puso en la mesa de negociación enviar seis mil elementos a la línea limítrofe con Guatemala para frenar a migrantes
Ciudad de México.- El Gobierno mexicano comunicó ayer a Estados Unidos (EU) que enviará seis mil efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con Guatemala para frenar el flujo de inmigrantes centroamericanos, en lo que supone un intento de México por evitar la imposición de aranceles a sus importaciones.
“Nosotros hemos informado al Gobierno de EU de que se formó en México la Guardia Nacional (…) y que la Guardia Nacional tiene la encomienda de cubrir las regiones, la coordinación de regiones que son frontera Sur y les hemos explicado que son seis mil hombres, que van a estar ahí desplegados, eso es correcto”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en Washington.
El canciller explicó que “la Guardia Nacional va a estar en el Sureste del país, va a estar en todo el país, pero va a ser prioritario en el Sur del país” y que así se lo ha planteado al Ejecutivo estadounidense durante las reuniones que ha mantenido en Washington.
El diario The Washington Post desveló ayer que los dos gobiernos están debatiendo las líneas generales de un acuerdo que haría que México incremente sus esfuerzos para frenar a los migrantes, al mismo tiempo que Estados Unidos tendría mayor discrecionalidad para deportar a los centroamericanos que buscan asilo.
En concreto, ese plan bajo negociación incluiría el envío de seis mil efectivos mexicanos a la frontera con Guatemala.
Ebrard explicó que hoy volverá a mantener reuniones en el Departamento de Estado y “probablemente” se verá con su homólogo estadounidense, Mike Pompeo.
De no llegar a un acuerdo, la imposición de aranceles progresivos comenzaría el próximo lunes 10 de junio con un 5% a todas las exportaciones de productos mexicanos hacia el mercado estadounidense, hasta llegar a un máximo de 25 por ciento en octubre próximo.
Dejan calificación de Pemex en “bonos basura”
La calificadora Fitch Ratings redujo ayer la calificación de Pemex a ‘BB +’ desde ‘BBB-’ con lo que deja a la petrolera en grado especulativo de inversión, conocido como “bonos basura”. “La compañía continúa con una inversión insuficiente en su negocio principal”, argumentó Fitch. La Secretaría de Hacienda reaccionó calificando la decisión como “desafortunada” y expresó “su fuerte desacuerdo con el enfoque aplicado por esta calificadora”.