Cinco soldados de EE.UU. y otras quince personas han perdido la vida como resultado de la explosión de este miércoles en la ciudad siria de Manbij, según afirma el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, citado por Reuters.
Información previamente reportada sugiere que otros dos militares estadounidenses permanecerían heridos a causa del estallido ocurrido en esta localidad en el norte de Siria, reivindicado como un ataque terrorista por parte del Estado Islámico (EI).
Trascendió que el atentado tuvo lugar cerca de una patrulla de la coalición internacional liderada por EE.UU., en la proximidad de un restaurante donde se encontraban líderes del consejo militar local e invitados de una delegación sin nombrar. El ataque se produce un día después de que se reportara la liberación de una zona controlada por el EI al este del río Éufrates por parte de la coalición.
En redes sociales han aparecido aparentes imágenes del momento exacto del estallido, que según un sitio afiliado a la organización terrorista fue perpetrado por un atacante con un chaleco suicida.
Al menos 16 personas han fallecido este miércoles, entre ellos miembros estadounidenses de la coalición internacional. El ataque suicida ha sido reivindicado por el grupo yihadista ISIS y ha ocurrido en la ciudad de Manbech, en el norte de Siria.
Militares estadounidenses han muerto hoy tras una explosión mientras llevaban a cabo una patrulla rutinaria en Siria», según ha publicado en Twitter la base estadounidense para la lucha contra el ISIS, situada en Bagdad. «Seguimos recabando información», ha añadido.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha detallado que entre las víctimas hay dos soldados de la alianza antiyihadista, aunque no ha especificado su nacionalidad, además de cinco combatientes sirios de las fuerzas aliadas a la coalición que controlan la zona. Asimismo, nueve civiles han perdido la vida debido a la explosión, que se ha producido en el restaurante Qasr al Umara, en el centro de Manbech, según la ONG.
Además de las víctimas mortales, hay diez civiles heridos y varios de ellos están en estado grave, por lo que el número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas.
El Observatorio ha informado que helicópteros de la coalición sobrevuelan la zona de Manbech. Uno de los aparatos aterrizó en la localidad para evacuar a los cadáveres y a los heridos.
Manbech estaba controlada por las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), una alianza armada liderada por kurdos y apoyada por la coalición, aunque los combatientes de estas milicias comenzaron a retirarse de la localidad después de llegar a un acuerdo con el Ejército sirio para su despliegue en el área.
El portavoz del Consejo Militar de Manbech (vinculado a las FSD), Shervan Derwish, ha afirmado en su cuenta de Twitter que hubo «una explosión en la concurrida calle del mercado de Manbech», localidad donde patrulla también la policía rusa en virtud del acuerdo con Damasco.
El ataque de este miércoles es el primero que tiene lugar desde que EEUU anunciara el pasado 19 de diciembre la retirada de sus tropas del norte de Siria y después de que el día 11 de enero comenzara el proceso de repliegue, según indicó a Efe el coronel Sean Ryan, portavoz de la coalición internacional.