- El portero de Tigres se »defiende» luego de haber sido señalado de patear al delantero Eduardo Aguirre de Santos el domingo pasado y no haber recibido una sanción
Monterrey, NL.- Nahuel Guzmán, portero de Tigres, se «defendió» en redes sociales de la patada que le dio al delantero de Santos, Eduardo Aguirre, el domingo pasado, llamando «opibobólogos», a quienes lo han criticado.
En su cuenta de Twitter, el argentino escribió: «Acá, preocupado x ‘los comentarios’. Pero un poco más preocupado xq nuestros ‘opibóbologos’ desconocen gran parte del reglamento del futbol. No solo enjuician, tb prejuzgan con fundamentos falsos. Es una lástima, xq generan opiniones erróneas. Y para ‘los estadistas’ ahí va tb».
El Patón «subió» la imagen de la agresión, en la cual Aguirre se pone enfrente de él para evitar un despeje largo, y claro, también se le patada que el portero le da por la espalda. Además incluyó parte del reglamento del IFAB (International Football Association Board) en donde justifica su accionar señalando que él fue a quien le cometieron la infracción.
«2. Tiro libre indirecto Se concederá un libre indirecto si un jugador: •?impide que el guardameta saque el balón con la mano, lo juegue o lo intente jugar cuando el guardameta está en proceso de soltarlo (…)».
También destacó que el guardameta no podrá ser tocado: «Mientras el guardameta esté en posesión del balón en sus manos, ningún adversario podrá disputárselo. «Obstaculizar el avance de un adversario supone interponerse en el camino de este para obstruir, bloquear, ralentizar o forzar a cambiar de dirección a dicho adversario cuando el balón no está a distancia de juego de los jugadores involucrados».
Y cerró con el siguiente mensaje: «Muchachos, dejen de querer manejar las reglas de este juego desde una pluma, un micrófono o una pantalla de televisión. Pónganse a hablar más y mejor de futbol que todos podemos seguir aprendiendo. ‘El saco al que le quepa’ se dice no?».
Lo que se le olvidó poner al argentino, es que en el reglamento también se lee en el apartado de «Conducta Violenta», lo siguiente:
«Si un jugador se emplea o tiene la intención de emplearse con fuerza excesiva o con brutalidad contra un adversario cuando no le está disputando el balón, o contra un compañero de equipo, un miembro del cuerpo técnico, un miembro del equipo arbitral, un espectador o contra cualquier otra persona, independientemente de si se produce o no contacto, la acción será considerada conducta violenta. Además, el jugador que, sin estar disputando el balón, golpee deliberadamente a un adversario o a cualquier otra persona en la cabeza o la cara con la mano o el brazo, la acción será considerada conducta violenta, a menos que la fuerza empleada sea insignificante».
Eso fue lo que se le olvidó publicar a Nahuel Guzmán, más allá de que Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Arbitraje, aceptó que el cuerpo arbitral de ese partido, se equivocó al no sancionar esa jugada.