- Tras una larga carrera por Europa, el ex delantero del Barcelona vuelve al club con el que debutó en el año 2005
Ciudad de México.- Goleador nato y protagonista de grandes polémicas, el delantero uruguayo Luis Suárez vuelve a su país tras una larga carrera por Europa donde se transformó en uno de los mejores atacantes de su generación.
Nacido en Salto hace 35 años, el Nacional de Montevideo le dio acogida y lo hizo debutar en primera división con sólo 17 años en 2005.
Un año después de debutar en el Bolso, y tras ganar el Campeonato Uruguayo en 2005 y 2006, Suárez fue traspasado al Groningen para la temporada 2006-2007.
Una sola temporada en Países Bajos le alcanzó para que fuera adquirido por el mítico Ajax de Ámsterdam, donde en cuatro temporadas anotó 111 goles en 159 partidos y ganó la Liga y la Copa locales.
En 2011 fue adquirido por otro equipo legendario de Europa, el Liverpool, donde sumó más goles y grandes polémicas.
Suárez brilló con su capacidad de desmarque, potencia física y entrega inigualable. Pero sufrió con nefastas salidas de libreto.
El golpe más doloroso llegó en 2011 cuando el lateral francés Patrice Evra lo acusó de propinarle insultos racistas.
«Mi conciencia siempre estuvo muy tranquila», fueron las palabras que eligió el uruguayo para sacudirse la dura acusación y de la suspensión de ocho partidos que sufrió.
Una mordida al defensa serbio Branislav Ivanovic, del Chelsea, la segunda de este tipo en su carrera, ya que en Países Bajos había protagonizado un episodio similar, reafirmó el relato de la prensa y de los hinchas rivales que lo elevaron a sitial de villano favorito del futbol inglés.
Diez fechas de suspensión que se sumaron al legajo del delantero que en 2014 aterrizó en el Barcelona para juntarse con Lionel Messi y Neymar y formar la recordada MSN.
En el Barcelona, el «Pistolero» ganó la Champions League de 2015 y cuatro Ligas de España entre otros títulos además de convertirse en el tercer máximo goleador histórico del equipo, con 198 goles y 97 asistencias en 281 partidos.
Del equipo culé salió entre lágrimas en agosto de 2020 y contra todo pronóstico el Atlético Madrid del «Cholo» Simeone lo rescató.
Suárez le pagó al Colchonero con 21 goles que ayudaron al Atlético de Madrid a ganar la Liga española 2020-2021. El siguiente año su producción bajó y alternó buenas y malas, anotando 12 goles en la Liga.
Luis Suárez, el amigo de Messi
Polémico dentro de la cancha, Suárez encontró refugio en su familia.
Casado con su novia de la adolescencia y padre de una niña y dos varones, el delantero se deshace en elogios a su esposa y recuerda a sus amores cada vez que hace un gol.
Ni la fama de simulador serial que se ganó en la cancha, por ensayar aparatosas caídas, ni sus mordidas a rivales fueron suficientes para opacar su imagen de hombre de familia y mejor amigo de Messi.
«Con Leo (Messi) tuvimos afinidad desde el principio», reconoció Suárez en varias ocasiones. Asados y vacaciones familiares compartidas forjaron la amistad que en el césped se transformó en parcería sin igual.
Pero con sus selecciones la amistad quedó siempre de lado. Uruguay amargó a la Albiceleste al dejarla fuera en cuartos de final de su Copa América en 2011, y Argentina «bailó» a Uruguay en varios partidos de eliminatorias.
«En la cancha no hay amistad que valga», aseguró Suárez en el pasado premundial, donde Uruguay sufrió para clasificar a Qatar 2022.
Polémicas mundiales
El «Pistolero» vivió mágicos momentos con la Selección de Uruguay, como los dos goles que le convirtió a Inglaterra en el triunfo celeste 2-1 en primera ronda de Brasil 2014, o el doblete a Corea del Sur en octavos de final de Sudáfrica 2010, alegrías que el hincha uruguayo retribuyó con apoyo sin límites cuando las polémicas amenazaron con entorpecer su exitosa carrera.
En Sudáfrica 2010 su mano transformó en penal lo que era gol cantado de Ghana en el minuto 120 del partido de cuartos de final, pero Asamoah Gyan falló el remate desde los 12 pasos y la definición se fue a penales, donde ganó Uruguay y avanzó a semifinales.
África lloró y declaró a Suárez «tramposo» y enemigo de un continente que buscaba ver a un equipo africano por primera vez entre los cuatro mejores del mundo.
Cuatro años después, en Brasil, el que debía ser el Mundial de la reivindicación para el «Pistolero», se transformó en su mayor pesadilla desde la previa cuando una lesión en su rodilla amenazó con dejarlo sin torneo.
Una milagrosa recuperación le permitió jugar en la segunda fecha de la fase de grupos y liquidar con dos goles a Inglaterra, pero una vieja herida volvió a abrirse. Suárez volvió a su fase más oscura al morder al defensa italiano Giorgio Chiellini en Natal, en el último partido de la ronda inicial.
El episodio llevó a al FIFA a expulsarlo del mundial, y suspenderlo por cinco meses de toda actividad relacionada con el futbol, desatando la furia en un país que lo recibió como héroe y víctima.
En Rusia 2018 las aguas se aplacaron, Suárez también llegó tocado por lesiones y tuvo un Mundial discreto, en los que anotó dos goles en la fase inicial, llevando a siete sus tantos en Mundiales.
En Qatar, el Pistolero seguramente se despedirá de la Selección, de la que es su máximo goleador histórico con 68 goles en 132 partidos jugados.
En la antesala, recibirá el cariño de una eufórica afición de Nacional, que con sus gestos de cariño y campaña a todo nivel le hizo volver al lugar donde todo comenzó.