Ciudad de México.- Desde su ascenso en 1996, el Pachuca construyó un modelo deportivo en el que la historia también juega. Con más de 300 academias de futbol alrededor del país, el equipo creado por mineros ingleses ganó todo lo que se propuso en el circuito profesional. Fue siete veces campeón de Liga, subcampeón en Copa, conquistó un torneo oficial de Conmebol en 2006 con la Copa Sudamericana y se convirtió en el primer pentacampeón mexicano de la Concacaf en este siglo, con jugadores jóvenes que se volvieron figuras.
Esta noche ante el Columbus Crew, monarca de la MLS, los Tuzos tienen la posibilidad de sumar su sexta corona en la región para igualar a Cruz Azul como el segundo más ganador, sólo superado por el América, que ha logrado siete. En cinco finales a las que los hidalguenses clasificaron anteriormente, no hubo un rival que pudiera vencerlos. Monarcas Morelia (2002), Guadalajara (2007), el costarricense Saprissa (2008), Cruz Azul (2009-10) y Tigres (2016-17) corrieron con esa suerte.
Respetamos al rival que tenemos enfrente, pero para nosotros la presión es otra cosa, señala el entrenador uruguayo Guillermo Almada, a pocas horas de disputar la final en el estadio Hidalgo, luego de quedar fuera de la liguilla. El formato de la competencia ha cambiado. Si estamos aquí, como le dije a mis jugadores, es porque hay mucho mérito en lo que ellos han transmitido y demostrado dentro de la cancha, porque tuvimos que recorrer un largo camino. La frutilla del postre es calificar al Mundial de Clubes, que es un paso trascendental.
A diferencia de los Tuzos, el Columbus Crew se ha mantenido en actividad en el futbol de Estados Unidos. Apenas el fin de semana pasado logró un triunfo sobre el Orlando City y se ubica en el quinto lugar de la Conferencia del Este en la liga local. Comandados por el ex futbolista francés Wilfried Nancy, los estadunidenses buscan ahora la conquista del segundo título regional para su país en los últimos tres años. En 2022, el Seattle Sounders derrotó a los Pumas de la UNAM y quebró una hegemonía de 16 años en Concacaf de los clubes mexicanos.
No podemos poner la carreta delante de los bueyes. Primero hay que ganar al Columbus y después pensaremos en lo que viene, si es que lo logramos. No nos permitimos ir más allá, porque hasta el momento no hemos ganado nada, advierte Almada sobre el pase al Mundial de Clubes 2025, competencia que se llevará a cabo en el país del norte con 32 participantes de los cinco continentes, en un formato inédito creado por FIFA y con una estimación de bolsa económica de más de 2 millones de dólares.
En su más reciente campeonato en la Liga Mx (Apertura 2022), la directiva del club hidalguense dio salida a varias figuras como par-te de su modelo deportivo. Además de la promoción de varios jóve-nes de sus fuerzas básicas, las contrataciones del venezolano Salomón Rondón, el neerlandés Oussama Idrissi y el colombiano Nelson Deossa resultaron cla-ves para lograr el resurgimiento. Los Tuzos eliminaron al América en las semifinales de la Concacaf y una semana después empataron su serie de liguilla, en la que las Águilas se apoyaron en su mejor posición para avanzar a la final.
En un plantel es importante tener líderes. A Salomón, a Celso Ortiz y a mí nos toca transmitirles seguridad a los más jóvenes, explica el capitán Gustavo Cabral. “Ellos ya han jugado finales. Las derrotas siempre te dejan enseñanzas para saber cómo disputar una final, cómo llevar los nervios adelante, canalizarlos. Eso tratamos de hacer. Los veo preparadísimos. Aprendieron mucho. Quedamos fuera ante América en liguilla, pero no perdimos. Empatamos en la ida y la vuelta, y los dejamos fuera de la Concachampions. Son esponjas que lo absorben todo”.
Cabral sufrió la semana pasada un asalto en la zona plateada de la capital hidalguense. Se encontraba comprando medicamentos en una farmacia, cuando fue interceptado por un hombre que lo amenazó y despojó de un reloj Rolex, además de una cadena de oro. El apoyo de la directiva fue absoluto, reconoce. Jesús Martínez (presidente de Grupo Pachuca) me compró un reloj igual al que me robaron, lo mandó grabar como lo tenía y me lo entregó. Es un gesto enorme que nunca voy a olvidar.