POR GRICELDA GUERRA ROMERO
Bien dice que no hay fecha que no se cumpla, y asi sucedió, se llego el tan temido 20 de enero para algunos, y de beneplácito para otros, en el que asumió la presidencia de los Estados Unidos de Donald Trump, y con ello las primeras deportaciones de inmigrantes, mientras que la aplicación CBP One quedaba suspendida de manera definitiva, causando gran tristeza de migrantes que aun tenían la esperanza de lograr su entrada a la unión americana, y con ello ahora enfrentan un incierto futuro.
Ante esto los estados del norte de México se preparan para recibir la oleada de deportados, por lo que en Tamaulipas el gobernador Américo Villarreal asegura que el estado cuenta con la capacidad y organización escalable, ante la eventual deportación de connacionales.
Tamaulipas cuenta con 5 mil lugares en los albergues de Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, pero además tiene la capacidad para incrementar cuatro albergues adicionales para unas dos mil personas, eso sin descuidar la atención a las familias vulnerables, en estos momentos en que el estado es azotado por un vórtice polar, que está dejando temperaturas de un digito, para lo que el mandatario hizo un llamado a la población a tomar las medidas necesarias ante la onda gélida, que hasta el momento 400 personas han sido atendidas en los refugios de los municipios fronterizos.
Pero volviendo al tema de las repatriaciones de migrantes, ante el impacto que esto podría generar, es que Tamaulipas participo en una reunión virtual con los titulares de salud de los estados de Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Sonora y Baja California, con el Secretario de Salud Federal David Kershenobich, con el fin de poner en marcha la estrategia de recepción “México te Abraza”.
Previamente a esta reunión, el secretario de Salud en Tamaulipas Vicente Joel Hernández sostuvo encuentros con directores de jurisdiccionales de Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Valle Hermoso, San Fernando, Reynosa y Matamoros para coordinar la atención médica inmediata, el reforzamiento de filtros sanitarios para la detección de enfermedades, las estrategias para la salud mental y prevención de violencia en los repatriados.
Pues fue al andar por estos rumbos que el secretario de salud de Tamaulipas, atendiendo instrucciones del gobernador Américo Villarreal, junto con el alcalde Alberto Granados, hicieron acto de presencia para coordinar acciones, tras registrarse un incendio en el área de lavandería en la Clínica del IMSS, de la calle Sexta y Mina, que obligara a la evacuación de pacientes, personal médico y familiares de los derechohabientes que recibían la atención médica.
Hechos que generaron una gran movilización de personal de Protección Civil, bomberos, la Guardia Estatal, asi como personal de tránsito, de la Cruz Roja, y ambulancias particulares, para agilizar las labores de desalojo y rápido traslado de los pacientes al Hospital General Alfredo Pumarejo y al ISSSTE de Matamoros.
Tras de confirmar que, tras su traslado los pacientes en el Hospital General, el alcalde Alberto Granados informo que la emergencia estaba bajo control, agradeciendo la respuesta de los cuerpos de emergencia y la solidaridad de la ciudadanía en la evacuación de la Clínica del IMSS, logrando que esta emergencia se atendiera de una manera rápida y sin perdidas humanas.
Pasada esta emergencia el alcalde Alberto Granados, junto con la presidenta del Sistema DIF, continuaron con las acciones para apoyar a las familias vulnerables ante las temperaturas congelantes, que registraran su máximo tope la mañana de este martes, por lo que se trasladaron a Higuerillas donde estuvieron entregando kit invernales y cobijas a familias de pescadores, además de invitarlos a solicitar su traslado al albergue del Comité Campesino, en caso de que las temperaturas desciendan más y pongan en riesgo su integridad.
