POR GRICELDA GUERRA ROMERO
El Congreso del Estado se ha convertido en un juego de vencidas entre el Ejecutivo y los diputados locales, donde los vetos y el intento por frenarlos están a la orden del día, uno de los que más interés ha tenido son el pago por el reemplacado, en el que ya los legisladores panistas celebraban que el veto del gobernador a la reforma a la Ley Estatal de Hacienda, aplicada el pasado mes de diciembre, lograría superar la eliminación que pretendían los diputados de Morena y MC, pero no contaban con que esta fracción lograr aprobar el cobro de las placas.
Fue en una votación de 18 a 17 que los diputados morenos y naranja lograron la aprobación de dicha eliminación, debido a que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca no presento, en el plazo establecido las observaciones a la reforma al artículo 73 de la Ley de Hacienda.
Siendo para los legisladores “opiniones subjetivas” las presentadas por el mandatario, sin validez para impedir la eliminación del cobro de placas, o mejor dicho solo simple observaciones por parte del gobernador, lo que no tuvo suficiente peso para echar abajo esta ley.
Por cierto, diputados panistas salieron al tajo para afirmar que nada de esto es cierto, y que el veto se mantiene.
Claro que esto calo hondo a los diputados azules, que no lograron el objetivo de defender la postura del mandatario, por ello las confrontaciones al interior del Congreso se han endurecido, como lo suscitado entre la diputada Imelda San Miguel y el diputado Armando Zertuche, presidente de la Junta de Coordinación Política, según se pudo apreciar en los videos que se difundieron en las redes sociales, donde se puede apreciar como la legisladora confronta a Zertuche, haciendo gala de prepotencia y de una manera arbitraria, vocifero que ella puede hacer los recesos que le den la gana, tras de ser cuestionada por un receso que hicieron los diputados panistas, cuando se discutía las observaciones que el gobernador había hecho a diversas leyes, ante lo que Zertuche le refuto que tenían la capacidad para removerla del cargo, ante lo que San Miguel acuso de violencia política en razón de género, los ánimos se caldearon al grado que diputadas de Morena salieron en defensa de Zertuche, ante la grosería y altanería de la diputada del PAN, pero aun cuando los videos dicen todo lo contrario, la mujercita realizo una conferencia de prensa donde se hizo la vístima, presentado ademas una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Aun así, Zertuche Zuani afirma que si San Miguel insiste en seguir cometiendo errores se buscara su remoción.
Mientras que casas encuestadoras presentan un posible empate técnico entre las coaliciones encabezadas por Morena y el Partido Acción Nacional, tras la definición del precandidato en Morena, las preferencias cayeron al grado que solo hay una diferencia de un seis por ciento entre uno y otro.
Según las casas encuestadoras en diciembre del 2021, la coalición de Morena contaba con el 64 por ciento de las preferencias, contra un PAN que se ubicaba con el 34 por ciento, por lo que los guindos deberán poner manos a la obra para evitar seguir cayendo en las preferencias, pero sobre todo evitar que los enemigos que tienen en casa los sigan perjudicando. como es el caso de Alejandro Rojas Díaz Duran, que no se ha cansado de atacar al precandidato Américo Villarreal para que este deje la candidatura, en lo que Rojas estaría dispuesto a sacrificarse para ocupar su lugar, lo que para muchos morenistas ven este es el verdadero enojo del senador suplente, que no logro ni figurar en las encuestas, pero aun así insiste en ser el abanderado de Morena.
Por cierto, un grupo que se dicen morenistas, según ellos de hueso colorado, se ha unido a las protestas de Rojas Díaz Duran, asegurando que militantes de todo el estado piden que sea otro el abanderado guinda.
El problema es que algunos de este grupo son conocidos como personas de poca seriedad con historiales que dejan mucho que desear, y que desde su ingreso a Morena se han dedicado a tratar de sacar tajada aportado poco o nada al partido causando conflictos al interior.