Así como llego se fue
Como que no le gusto nadita de nada al dirigente estatal del PRI, Edgardo Melhem que se corrieran versiones de que el partido en estas elecciones seria palero del PAN, al ponerle unos candidatos de membrete, al considerarse por el poco peso político que estos significaban, todo con el fin de allanarles el camino a los abanderados azules, pues ante estas críticas el dirigente partidista salió al tajo para jurar que ellos van a competir en serio, pero sobre todo van para ganar ya que en Tamaulipas se necesita un contrapeso en el Congreso del Estado y en el Poder Ejecutivo.
Pero sobre todo les tiro su directa a los traidores, ya que si decidieron irse pues ya no les queda andar opinando como priistas, aunado a que su salida no fue ninguna sorpresa ya que estos desde el 2018 habían empezado a mostrar su tendencia azul.
Pero la crítica no solo es del dirigente estatal del PRI, sino de los tamaulipecos por la falta de identidad del PAN que ha tenido que impulsar figuras priistas para buscar garantizar el triunfo en las urnas el próximo 6 de junio, lo que deja entrever que no confía en sus cuadros, situación que los está dejando mal parados.
Como mal parados quedo el partido azul en Reynosa, donde simplemente dejan a la deriva a la alcaldesa Maki Ortiz y todo ese capital político que ella representa, y que les puede echar por la borda el futuro político inmediato a Jesús María Moreno y Gerardo Peña, que de por si no la tienen nada fácil ante un creciente Morena, aunque se nieguen a aceptarlo.
La misma Maki, aunque no lo diga se puede apreciar el enojo al no lograr que su primogénito fuera uno de los candidatos a una diputación, por lo que todo ese apoyo lo podría invertir en algún otro prospecto político que no necesariamente seria azul.
El mensaje vertido en el que considera que los partidos (por no decir que el azul), deberían impulsar a mejores candidatos, los que deben ser personas buenas, con capacidad, a lo que el partido no les está dando la oportunidad.
Por cierto ¿será mensaje subliminal? el cambio de chaleco de la alcaldesa Maki Ortiz, quien ahora está vistiendo esta prenda en color guinda, ¿casualidad o pura coincidencia? Pero esto sucede después de sus declaraciones en las que externara que no hubo oportunidades en el partido azul en la designación de candidatos, más bien estas declaraciones parecían una queja de la edil.
En tanto estuvo en Matamoros el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y como es su costumbre prácticamente a escondidas para que la prensa no se enterara, pero ni así pudo evitar que representantes de los medios de comunicación se postraran en la entrada del restaurante, donde se reunió con empresarios de la localidad, el tema se desconoce, todo bajo un fuerte operativo de seguridad.
Al concluir la reunión los chicos de la prensa trataron de entrevistarlo sobre los migrantes encontrados calcinados en los límites de Tamaulipas con Nuevo León y donde estarían involucrados elementos del grupo GOPES (de su creación) pero el mandatario inmediatamente subió a su camioneta blindada para emprender veloz carrera rumbo a las instalaciones del encantando Hospital General Alfredo Pumarejo de la Avenida Marte R. Gómez, donde se repitió la misma escena llego visito y salió corriendo rodeado del aparatoso operativo de seguridad sin dirigirle una sola palabra a los medios de comunicación.
Lo curioso del caso es que el mandatario desaprovecho la oportunidad para repetir ante los medios de comunicación ese mensaje, que horas antes trasmitió a través de redes sociales, donde garantizaba que la seguridad de los tamaulipecos es su prioridad o solo era parte de una estrategia para callar comentarios.