Por José Gregorio Aguilar
La Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) exigió al gobierno federal, acabar con el delito de la extorsión en carreteras donde productos agrícolas como el aguacate, se ven expuestos al chantaje carretero de las pandillas que cobra un ilegal peaje para garantizar el tránsito seguro de las mercancías en las carreteras.
El presidente de ANPEC, Cuauhtémoc Rivera, explicó que hablar de este delito es referirse a cobros ilegales, cobros por el éxito comercial y las ganancias obtenidas producto del esfuerzo del trabajo.
Lamentó que el presidente de la República reconoció recientemente que no se ha logrado controlar en el país el delito de la extorsión, confesión grave de parte del gobierno federal y reafirmó que es un tema que quedará pendiente tras finalizar su gobierno.
“Este crimen se hace presente en no menos de dos terceras partes del territorio nacional, con mayor intensidad en algunas entidades y con foco rojo intenso en otras más. Hechos como los ocurridos hace días en Coatzacoalcos, Veracruz, donde la extorsión llegó a la quema de comercios, nos habla de la gravedad del asunto”.
Con esto queda demostrado que el flagelo de la inseguridad, que hoy en día lamentablemente tiende a normalizarse, es un factor que provoca una mayor inflación y termina por impactar la economía familiar como está ocurriendo en muchas entidades como Tamaulipas, donde tan solo por citar un ejemplo el aguacate se encareció demasiado.
“El caso del aguacate es el botón de muestra de lo que ocurre en mayor o menor medida con el resto de los productos agrícolas que se ven expuestos al chantaje carretero. Tristemente todas las principales carreteras mexicanas sufren de este acoso criminal que empieza ahí y termina en las mesas de los hogares que, ante el desproporcionado aumento de precios, terminan por restringir o cancelar el consumo de estos productos”.
El líder de los pequeños comerciantes dijo que el próximo mandato deberá tomar cartas en el asunto de manera eficaz y garantizar la seguridad a lo largo de la logística de traslado y suministro de la producción agrícola del país y demás productos.
La extorsión es una práctica desdeñable que, para colmo de males, pasa de las carreteras a las ciudades al irse generalizando el cobro por derecho de piso en muchas de las principales localidades de México.
“Debemos impedir se sigan realizando estas prácticas que representan solamente un perder-perder en detrimento del consumo popular y de la economía nacional”, concluyó Rivera.