- EL Director General dijo que dicha Ley tiene muchas aberraciones; debe adecuarse para que la dependencia tenga la libertad de utilizar más recursos, señaló.
- Tenemos recursos guardados por 108 mil millones de pesos, que son de las y los trabajadores, pero no se pueden utilizar porque la propia Ley nos tiene atados a la contabilidad hacendaria, aseguró.
- Aún con la pandemia, el número de quimioterapias y radioterapias aumentó respecto del año anterior. Las áreas de Onco y Hematopediatría incrementaron su capacidad.
Ciudad de México.- Con el fin de brindarle mayor flexibilidad presupuestal al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Director General, Luis Antonio Ramírez Pineda, exhortó a las y los senadores a modificar la Ley del organismo para poder invertir más en mantenimiento, equipamiento e infraestructura médica.
Actualmente, dijo, en el Instituto tenemos recursos guardados por 108 mil millones de pesos, que son de las y los trabajadores, pero no se pueden utilizar porque la propia Ley del organismo nos tiene atados a la contabilidad hacendaria. “No tenemos la libertad para poder invertir los recursos, está establecido en la Ley del ISSSTE”; dependemos de los recursos que nos apruebe el Congreso para funcionar, subrayó el funcionario.
Ramírez Pineda puntualizó que si se modifica la Ley del ISSSTE, se logrará “sacarlo de este cajón que está atrapado, en esta contabilidad hacendaria, es la única manera en la cual nosotros vamos a poder usar las cuotas de los trabajadores para invertir en el mejoramiento de todos los servicios a favor de la derechohabiencia”.
Y enfatizó: “Esta Ley del ISSSTE tiene muchas aberraciones. Dejó de invertir en sus propias instalaciones y empezó un proceso de privatización de los servicios; nos encontramos en estados como Coahuila, Guerrero, Tamaulipas, Sonora, que tenemos una cantidad enorme de derechohabientes que no corresponde con la infraestructura para darles servicios. Guerrero ocupa el tercer lugar en derechohabiencia y les aseguro con toda certeza que es el estado que menos infraestructura tiene para atenderlos”, subrayó.
La Ley del ISSSTE nos llevó a la simulación, “por eso es importante aprovechar este espacio para pedir a ustedes que nos ayuden a revisar la Ley del ISSSTE”, para poder modificarla a fin de que se puedan utilizar mayores recursos que sirvan en la transformación del Instituto para beneficio de 13.5 millones de derechohabientes, pidió a los legisladores.
Recordó que en el 2007 se realizó una reforma a la Ley del Instituto, pero sólo apostó a dos cosas: a sanear el sistema de pensiones del ISSSTE, es decir, que se lo llevara el Gobierno Federal a través del presupuesto de egresos y la otra, a la subrogación de los servicios. Ante esto, recordó, el organismo dejó de invertir en sus propias instalaciones y empezó a darse un proceso de privatización de los servicios.
Dijo que el Poder Legislativo conoce cada junio el Informe Financiero y Actuarial. “Y lo que vemos año con año es que el déficit de todos los seguros y prestaciones va en aumento porque las cuotas y aportaciones de los trabajadores afiliados son suficientes, y en salud es todavía mayor”.
Lo anterior, añadió, va asociado a que el ISSSTE tiene 1.2 millones de jubilados y pensionados que ya no cotizan, y esta población adulta mayor cada vez más exige más tratamientos en función de su propia edad.
Otro problema serio, señaló Ramírez Pineda, son las deudas estatales. “Hoy los estados le deben al ISSSTE 63 mil millones de pesos”, y aclaró que la falta de este recurso no le permite al Instituto invertir con oportunidad para dar los diferentes servicios que se deben prestar por ley.
No obstante todo lo anterior, el funcionario federal aseguró que en el ISSSTE se ha hecho un enorme esfuerzo para mejorar cada uno de los servicios, principalmente en áreas médicas que nos permitan identificar y aplicar los mejores tratamientos de salud, de alta calidad y con sentido humano, buscando siempre el bienestar de las y los mexicanos y sus familias.
Destacó que se han reforzado servicios como cirugías de alta complejidad, también las mínimamente invasivas, oncológicas, robóticas, de trasplantes y la neurocirugía, entre las principales.
Se han aumentado las cirugías robóticas a 532. Éstas permiten, principalmente a los pacientes con cáncer de próstata, el más frecuente en varones, una mejor recuperación y calidad de vida, informó.
Ramírez Pineda detalló que aún con la pandemia, el número de quimioterapias y radioterapias aumentó respecto del año anterior. “Nuestra área de Oncopediatría incrementó su capacidad en 130 por ciento, y la de Hematopediatría en 43 por ciento. En nuestro Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre” se atiende al 90 por ciento de la demanda nacional de cáncer infantil, es decir, 409 niñas y niños, y se ha ampliado la atención a adolescentes y adultos jóvenes”, concluyó.