Ciudad de México.- Familiares de personas privadas de su libertad en el Cefereso número 15 ubicado en Villa Comaltitlán, estado de Chiapas, se trasladaron este lunes a la Ciudad de México para denunciar violaciones graves a los derechos humanos y exigir la destitución de la directora Ericka Adriana Tenopala Chaussee y del jefe de seguridad Pablo Guillen Morales.
El grupo de familiares acudió esta mañana a las oficinas de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos para entregar denuncias por escritos que exhiben la falta de personal médico para atender enfermos de diabetes e hipertensión, proporcionar alimentos descompuestos, negar acceso a familiares directos y separar a los procesados locales y federales.
¨Venimos hasta la ciudad de México para que el presidente Andrés Manuel escuche nuestras demandas y ordene una investigación de los abusos que están cometiendo las autoridades penitenciarias con nuestros familiares que en estos momentos están manifestándose en forma pacífica y otros en huelga de hambre desde el 4 de julio pasado”, expresó Susana Salas.
Acompañadas de abogados y periodistas, el grupo de familiares de personas privadas de su libertad expusieron una serie demandas ante oficiales de la ONUDH y pidieron su intervención urgente pues consideran que el titular del Organo Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y funcionarios del Poder Judicial a pesar de haber recibido denuncias por escrito enviadas directamente a sus oficinas o por medio de correos electrónicos no han tenido ninguna respuesta favorable.
Por su parte el abogado Jefté Méndez, representante jurídico de un interno de nombre “Luis” solicitó la presencia urgente del Comisionado de Seguridad Pública, para que haga presencia en las instalaciones del CEFERESO número 15 y constate que no hay medicinas ni doctores, las actividades deportivas y recreativas de las personas privadas de la libertad están reestringidas y la administración de la prisión se ha convertido en un negocio particular de sus directivos”.
“El presidente Andrés Manuel se comprometió a dignificar la vida en los Ceferesos y estas personas de Chiapas, la directora Ericka Adriana Tenopala Chaussee y del jefe de seguridad Pablo Guillen Morales están incumpliendo ese compromiso social, por eso estamos exigiendo su renuncia indemediata, finalizó.