El programa creado durante la administración Obama y que protege a cientos de miles de jóvenes indocumentados de ser deportados, podría llegar mañana a su fin. Desde hace semanas se rumora que Trump estaría considerando seriamente acabar con el programa migratorio que permite a los jóvenes dreamers, indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran menores de edad y que en la mayoría de los casos ni siquiera conocen sus países de origen. Hoy, Fox News aseguró que un funcionario al interior de la Casa Blanca filtró la decisión del presidente que sería anunciada mañana oficialmente.
Hoy la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, informó en conferencia que el presidente aún no da el palomazo final a la orden ejecutiva y que el programa sigue «bajo estudio».
«Una decisión final en este respecto aún no ha sido alcanzada, y cuando así sea, ciertamente informaremos a todos en esta habitación», dijo a los miembros del pool de prensa de la Casa Blanca.
El programa permite a los dreamers solicitar que Migración «retrase» su deportación por un periodo de dos años. Los participantes pueden renovar dichas solicitudes una vez que termine el periodo. De acuerdo con la fuente de Fox News, el Gobierno permitiría que los permisos expiraran de forma natural, simplemente ya no los van a renovar.
La medida impactará a casi 800 mil jóvenes indocumentados que correrían el riesgo de ser deportados en los próximos dos años, dependiendo de cuándo venzan sus permisos actuales. Lo más siniestro es que DACA alentaba a los dreamers a registrarse ante Seguridad Interior con la promesa de que no habría consecuencias. Dichos registros ahora podrán ser usados para agilizar su expulsión del país.
Muchos de estos jóvenes no hablan español y están completamente asimilados a la cultura norteamericano. Cuando personas con ese perfil han sido deportadas a México en el pasado se han encontrado con muchas dificultades para adaptarse a la vida en nuestro país y en muchos casos caen en el desempleo o subempleo.
Ante la noticia del inminente fin del programa migratorio, miles de personas salieron a las calles de Nueva York a protestar la decisión del presidente. Se cree que la presión ejercida por un grupo de legisladores y fiscales estatales conservadores ha convencido al presidente de acabar con el programa. El grupo puso una fecha: si para el 5 de septiembre Seguridad Interior no ha dejado de emitir permisos, los fiscales de los estados comenzarán a pelearlas en las cortes. Es poco probable que el Departamento de Justicia encabezado por Jeff Sessions destine recursos a defender un programa creado por Barack Obama, por lo que DACA podría comenzar a perder en las cortes.
También es posible que Trump esté usando DACA como herramienta de negociación con los demócratas. Trump podría ofrecerles continuar el programa a cambio de que aprueben la reforma fiscal o el nuevo presupuesto de egresos.
Hace unos meses Trump sugirió que no acabaría con el programa: «No deben estar muy preocupados», dijo de los dreamers. «Tengo un corazón grande».