Brownsville, Texas.- Se trata de Fernando González Ortega, un sacerdote católico de la Diócesis de Brownsville quien fue detenido, acusado de agresión sexual contra un menor.
Al cura de 52 años, el Tribunal Eclesiastico lo retiró del ministerio activo y tiene prohibió ejercer funciones sacerdotales en cualquier lugar de Texas y de los Estados Unidos, tras la acusación de un joven adulto, cuando la presunta víctima era aún menor.
Daniel E. Flores, Obispo de la ciudad Brownsville, frontera con Matamoros, Tamaulipas, declaró que recibió el informe de la Coordinadora de asistencia a víctimas el 2 de febrero y un día después ya había separado de sus funciones, al cura acusado de una conducta sexual inapropiada.
Este cura pedofilo, enfrenta cargos por agresión sexual a un menor, abuso sexual continuo a un menor, trata de personas, trata continua de personas y acto sexual por menor.
El sacerdote fue arrestado el 12 de febrero, la dirección que se encuentra en el 1900 de la carretera Barnard, en Brownsville.
El Obispo de la Diócesis de Brownsville, enfatizó que cooperará plenamente con la investigación.
«Estoy profundamente entristecido y les pido que se unan a mí mientras rezo por la persona que se ha presentado y la familia, y todos los afectados, incluyendo los feligreses y el clero de toda nuestra Diócesis que atienden a sus fieles con fidelidad y compasión”, fueron las palabras del Monseñor Daniel E. Flores.
Agregó que la Diócesis toma en serio cualquier acusación de conducta sexual inapropiada con niños y adultos vulnerables.
«La seguridad y el bienestar de todas las personas son de suma importancia, y las políticas para un ambiente seguro de la Iglesia buscan proteger a todos los hijos de Dios».
«Me gustaría expresar mi gratitud y respeto por el joven adulto que valientemente se presentó y a nuestra Coordinadora de Asistencia a Víctimas por su respuesta inmediata», remató el Obispo Daniel E. Flores.
En Matamoros, ocurrió algo parecido, cuando llegó el Obispo Eugenio Lira Rugarcía, cinco curas de esta Diocesis fueron acusados por adultos que siendo niños fueron abusados.
El Obispo de Matamoros, no solo les quitó la sotana, sino que los consignó a las autoridades penales para que los juzgarán por su delitos.
En el caso del sacerdote de Brownsville, el Juez le impuso una fianza de 800 mil dólares, por lo que este hecho ha conmocionado a la grey católica de ambos lados de la frontera.