El presidente ruso, Vladimir Putin toma baños de sangre extraída de ciervos para mejorar su salud y virilidad, según aseguran varios medios rusos.
Según el Dailymail, Putin inició esta práctica hace un año cuando visitó la República de Altai y le prepararon cerca de 70 kilos de astas de ciervo para que tomara el baño.
Los reportes indican que realiza esta práctica, repudiada por defensores de derechos humanos, varias veces al año y al parecer, su primer ministro, Dmitry Medvedev también está interesado.
El líder ruso preguntó por primera vez sobre los beneficios medicinales del extracto de ciervo rojo hace una década, y desde entonces ha visitado varias veces al año Altai para llevarla a cabo.
Medios también mencionan que supuestamente habría inducido a este procedimiento al exprimer ministro, Silvio Berlusconi, durante una visita a Siberia en 2015.
Según expertos, se utiliza para fortalecer los huesos del cuerpo, músculos, dientes, la vista, el oído, además de curar la pleuresía, neumonía, asma, el dolor en las articulaciones, osteoporosis y los problemas con la columna vertebral.
En los hombres ayuda al aumento de libido y el rendimiento sexual.
Cómo se realiza
El Siberiantimes detalló que para trozar las astas de los ciervos inmovilizan la cabeza del animal para después cortarlas. Este procedimiento se lleva a cabo en no más de dos minutos.
Todo esto se hace mientras el animal gime y lucha para tratar de librarse de quienes lo tienen detenido.
Este método se conoce desde hace siglos en Rusia, pero especialmente en países asiáticos como China y Corea.
Condenan esta práctica
Defensores de los derechos de los animales condenaron esta práctica, ya que para extraer la sangre de los ciervos cortan sus astas sin ponerles anestesia.
Organizaciones aseguran que el proceso que causa dolor severo al ciervo es equivalente a la extracción de una extremidad en un ser humano.