Querétaro.- Gallos Blancos de Querétaro y Tigres decidieron respetarse de más, para salir sin daño y firmar un empate sin goles, en un juego insípido desarrollado en la cancha del estadio La Corregidora.
Pocas llegadas de gol, Gallos Blancos, precavido y consciente de que se juega la permanencia en la Primera División del futbol mexicano, y el vigente campeón conservador, como ha sido habitual en los últimos torneos, sin explotar en las primeras fechas.
De este modo, ambas escuadras llegaron a cuatro puntos en esta fecha tres del Clausura 2018 y Querétaro se separó a 11 puntos del sotanero Veracruz en la tabla de cocientes, que define el descenso.
Querétaro quería distanciarse más en la batalla por la permanencia, luego que en la víspera los inmiscuidos Veracruz y Atlas perdieron, sin embargo, supo que enfrente estaba el vigente campeón y era mejor aguantar, arriesgar poco y, por lo menos, no perder.
Aunque el uruguayo Matías Britos ya debutó en Liga MX, a los «emplumados» les hizo falta el aporte de su refuerzo estelar, el chileno Edson Puch, quien hoy quedó descartado por estar suspendido.
En Tigres parece ser ya una costumbre empezar flojo y apretar en la recta final del torneo para meterse a liguilla y ahí demostrar su potencial, se apreció hoy un juego colectivo de los norteños escaso, si se toma en cuenta que posee la mejor plantilla del balompié mexicano.
La figura francesa André-Pierre Gignac entró de cambio, en la semana presentó unas molestias en la rodilla izquierda por lo que el técnico brasileño Ricardo Ferretti decidió no ponerlo de inicio.
Con el galo en el campo, Tigres acarició el gol, pero sus dos disparos fueron detenidos por el portero brasileño Tiago Volpi, quien casi siempre responde a las expectativas y en otra jugada le quitó también el gol a su compatriota Anselmo Vandrechovsky «Juninho».
De esta forma, con poco que contar transcurrió el compromiso, donde no se vio a Gallos Blancos jugándose la vida por no descender y tampoco a un Tigres demostrando que es el dominador de la Liga MX.
