Por José Gregorio Aguilar
El presidente de la Fundación Colosio Tamaulipas, Ramiro Ramos Salinas, descartó que una eventual reelección de Alejandro Moreno como dirigente nacional del PRI signifique la sepultura de esta histórica organización partidista.
Contrario a la opinión de importantes personajes priistas como Francisco Labastida Ochoa y Dulce María Sauri Riancho quienes aseguran que si Alito se reelige significaría la muerte del partido, el político tamaulipeco opinó que su permanencia ayudaría a recuperar la competitividad que el tricolor tenía.
En retrospectiva, citó que muchos ex presidentes nacionales del PRI se fueron sin terminar el período de su dirigencia; contrario a todos ellos, subrayó, Alejandro Moreno ha solicitado quedarse para tener tiempo de organizar al partido y volverlo competitivo.
“Yo no creo eso, yo como sabes estuve en la dirigencia estatal cuando empecé estaba Pedro Joaquín Codwell y siendo el presidente se fue y no terminó; luego llegó Cristina Díaz, no terminó y también se fue por un puesto, luego estuvo César Camacho y también se fue y no terminó; todos los ex dirigentes se han ido por un puesto, el mismo Enrique Ochoa, ahorita Alejandro pudo haberse ido del partido a ser senador pero él está solicitando quedarse en la dirigencia para poder organizar y que el PRI sea competitivo”.
En una postura muy personal, Ramos Salinas dijo que sí tiene confianza en que el Partido pueda resurgir como una de las principales fuerzas políticas del país siempre y cuando se haga una renovación local, estatal y nacional donde sus líderes compartan ideas y así sentar las bases para que puedan regresar aquellos gobiernos priistas que generaban empleo, crecimiento económico, apoyaban la educación y se preocupaban por la salud de los mexicanos.
“Es lo que creo y estoy seguro que con una renovación local estatal y nacional no necesariamente en que esté o no Alejandro sino en que se renueven ideas puede el PRI ser competitivo”.
Cabe recordar que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) renovará su dirigencia nacional, proceso que inició con los cambios a estatutos internos luego de la Asamblea Nacional aprobó reformas que permitirían al actual dirigente Alejandro Moreno reelegirse hasta por tres períodos consecutivos de cuatro años cada uno.