- Si el niño se cansa rápido al leer, se acerca mucho a los objetos para distinguirlos bien, y además se queja de frecuentes dolores de cabeza, es necesario un examen visual.
Reynosa, Tam.- Con la finalidad de detectar oportunamente problemas visuales que pudieran afectar el aprovechamiento escolar, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Reynosa, Tamaulipas, hace un atento llamado a los padres de familia para que acudan a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción y soliciten el examen visual para sus hijos.
El doctor Marco Antonio Ríos Ibarra, oftalmólogo adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) número 15 del IMSS, en esta ciudad, informó que los trastornos de la vista entre la población infantil, inician cuando el menor esta en la etapa de preescolar, ya que el maestro lo advierte entre uno de los probables motivos del bajo aprovechamiento.
“El maestro informa a los padres y se hace un diagnóstico, detectando que lo más común en un niño es el problema de refracción, que por lo general se manifiesta en miopía, hipermetropía y astigmatismo, todos regularmente relacionados a factores hereditarios”, señaló.
Explicó el especialista del IMSS en Reynosa, que si un niño se cansa rápido al leer, se acerca mucho a los objetos para distinguirlos bien, y además se queja de frecuentes dolores de cabeza, es probable que tenga algún padecimiento ocular que requiera de atención inmediata.
“Un infante ve correctamente cuando su retina recibe imágenes nítidas de los objetos del mundo exterior, pero si hay un problema de refracción, entonces esas imágenes estarán fuera de foco y la visión será borrosa”, detalló
Derivado de lo anterior, el doctor Ríos Ibarra, destacó la importancia de detectar con oportunidad estos errores de visión, que se manifiestan entre los dos y los 12 años de edad.
Mencionó que existe un método sencillo para saber si el pequeño sufre de un problema visual, que consiste en colocar una cartulina con letras y objetos de distintos tamaños, que el menor debe identificar de una distancia de tres a cinco metros.
En ocasiones, dijo, el trastorno es en un solo ojo, lo que puede condicionar que éste no desarrolle suficiente agudeza, dando lugar a la ambliopía, conocida como ojo flojo, que de no tratarse a tiempo puede dar paso a un daño incorregible.
Es importante que durante los primeros cuatro años de vida del menor, los padres de familia soliciten al pediatra revisar la vista por lo menos una vez al año y posteriormente, es recomendable realizarla al iniciar cada año escolar.
Finalmente, el oftalmólogo del HGZ número 15 del Seguro Social en Reynosa, enfatizó la importancia de evaluar al niño desde edad preescolar, dado que en este periodo, se pueden manifestar alteraciones en su vista.