Por José Gregorio Aguilar
El titular de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) Mario Rebolledo Urcadiz, reiteró que el agua potable que distribuye la Comapa en el sur del Estado, como en el municipio de Altamira, a la población, cumple con los estándares de calidad para el consumo humano.
De la misma forma, negó categóricamente que las enfermedades diarreicas que se han presentado sea producto de que la gente bebe agua contaminada suministrada por el organismo porque, para empezar, los casos que se han presentado corresponden a lugares donde la calidad del cloro es mejor.
Puntualizó que el agua que se almacena en los hogares en contenedores deben estar limpios y tener tapa para evitar que entre en contacto con partículas, insectos o cualquier sustancia que la altere o contamine.
“Nosotros en las partes donde mayor o mejor calidad de cloro hay ahí hemos encontrado casos de diarrea y ahí se determina que no tiene relación con el agua sino otra situación como que el agua almacenada esté a la intemperie abierta a la contaminación”.
El responsable de la Coepris admitió que en algunos lugares, durante las últimas semanas, se detectó una baja de cloro, sobre todo en el Sur de la entidad, situación que fue reportada y subsanada en forma inmediata por las autoridades de Comapa.
“Nosotros tenemos contacto con el área de Epidemiología de la Secretaria de Salud y con cada una de las coordinaciones; nuestros coordinadores comparten información directa con Jurisdicción Sanitaria y Epidemiología en especial y ahí se revisa en que región se presentan casos diarreicos y muestreamos pero los problemas diarreicos no tienen relación con el agua que se suministra”.
Recordó que la CONAGUA, supervisa los principales cuerpos de agua en México, como ríos y arroyos y detectó que casi el 70 por ciento de afluentes viene arrastrando materia contaminante, situación que es completamente natural por las intensas lluvias que se han registrado en el sur del Estado.
“Pero es natural que se venga arrastrando esa agua que llega las Comapas las tienen que tratar para distribuirla en la ciudadanía y ahí es donde interviene con el tratamiento de cloro y eso es lo importante que tiene que saber la ciudadanía”.
Y puntualizó que es ahí donde la Coepris tiene injerencia, en certificar los niveles de cloro que tiene el agua que se distribuye a la población.
Explicó que la turbiedad y el mal olor que tiene el vital líquido “es precisamente por el arrastre, el tratamiento del agua para poder ser distribuida a la población es sanitizada es a través de la cloración del esquema de utilización de cloro para evitar crecimiento bacteriológico que no tiene nada que ver con la turbiedad ni con el olor y corresponde a la Comapa y están haciendo esfuerzos para a través de procesos bajar la turbiedad y olor”.