Xalapa, Ver.- Dos personas murieron tras el paso de ‘Katia’, convertida ya en remanentes, en el estado mexicano de Veracruz, donde tocó tierra como huracán categoría 1 de la escala Saffir-Simpson (de 5), informó el gobierno mexicano.
«En Xalapa, capital de Veracruz, hubo 2 decesos por deslizamiento de tierras» resultado de las lluvias desatadas por ‘Katia’, dijo Luis Felipe Puente, director de Protección Civil Federal.
‘Katia’ «se disipaba al avanzar en tierra, aunque persiste la amenaza de precipitaciones», señala el reporte de las 10:00 horas local (17:00 horas GMT) del Centro de Huracanes de Estados Unidos, que dejará de vigilar este fenómeno.
En una primera valoración de los efectos de Katia, Puente detalló que la subida de dos ríos en Veracruz dañó 235 viviendas, afectando a poco más de 900 personas.
El funcionario subrayó que las afectaciones son menores a lo esperado, lo mismo que las precipitaciones en los estados de Puebla e Hidalgo, donde se disipa Katia y que habían permanecido en alerta en las últimas horas.
Katia tocó tierra cuando México trataba de recuperarse de un poderoso sismo de 8,2 grados, el mayor registrado en 100 años, que sacudió la zona sur sobre el Pacífico, frente a la costa de Chiapas, dejando más de 60 muertos.
Calma en zona de impacto
El cielo en Tecolutla, por donde Katia ingresó a territorio mexicano, se despejaba por la mañana tras una noche de lluvia y viento, mientras los habitantes empezaban a salir a corroborar el daño causado por el fenómeno.
Las calles de esta localidad costera de ocho mil habitantes amanecieron con numerosos árboles, ramas y algunos postes y láminas caídas, pero sin obstaculizar el paso de vehículos.
Viviendas construidas con materiales frágiles fueron las más afectadas por el viento y la lluvia de Katia, que se iba internando hacia el centro del país rumbo a los estados de Puebla e Hidalgo, donde se mantienen alerta ante la amenaza de fuertes precipitaciones.
«Se me cayó la casa como a la 1:00 de la mañana, yo estaba en otra casa escondido. Me salí con tiempo, con mis cosas, con lo importante, papeles», dice Castellano Espinosa, de 75 años, de aspecto humilde y que trabaja como guía de turistas. Ahora vende algunas de sus pertenencias para poder comprar alimentos.
El fluido eléctrico, que había sido interrumpido de manera preventiva a la llegada del fenómeno, se restablecía paulatinamente mientras en la zona de muelle pescadores y guías llegaban a constatar el estado de su embarcaciones y valorando si reanudan actividades.
Katia se formó a la par de la catastrófica Irma, que avanzaba hacia la estadounidense Florida tras dejar muerte y destrucción en el Caribe, y José, que avanza también en el Caribe como un poderoso huracán.
México es uno de los países más vulnerables al embate de los huracanes, con al menos una decena al año.
Hace una semana, la tormenta tropical Lidia dejó siete muertos en el estado de Baja California (noroeste).
