- Los equipos comienzan este jueves su preparación para jugar el domingo bajo fuerte vigilancia policial en el estadio Santiago Bernabéu
Madrid, España.- River Plate y Boca Juniors empiezan este jueves la preparación en Madrid para llevarse el domingo la Copa Libertadores en una final «medio rara» y bajo fuerte vigilancia policial tras los incidentes acontecidos en Buenos Aires que provocaron su reubicación.
Tras dos semanas de controversia e incertidumbre sobre cómo y dónde se disputaría el desenlace de la superfinal entre los dos archirrivales porteños, Boca y River ya estaban instalados este jueves en la capital española con los primeros entrenamientos programados.
Y aún a miles de kilómetros de Buenos Aires, la seguridad del encuentro sigue siendo una cuestión central como muestra la deportación a Argentina este jueves de un líder radical de Boca Juniors aterrizado en Madrid.
Se trata de «uno de los Barras Bravas más significativos y peligrosos, con numerosos antecedentes» policiales, explicó un portavoz de la policía española, que desplegó un amplio dispositivo para mantener la calma durante el partido y los días previos.
Los jugadores también llamaron a la calma: «La gente es inteligente, sabe que aquí mucho no se puede joder (…) Que vaya todo en paz, como tiene que ser», dijo el experimentado delantero de Boca Juniors, Carlos Tévez.
En vistas al decisivo encuentro del domingo en el estadio Santiago Bernabéu, con 81 mil asientos muchos de ellos reservados para la abundante comunidad argentina residente en España, los hombres de Guillermo Barros empezaron el jueves la preparación en las instalaciones de la federación española RFEF en las Rozas, al noroeste de Madrid.
En un ambiente distendido bajo un tenue sol invernal, los xeneizes realizaron trabajo táctico en media cancha y después continuaron con unos ejercicios de disparos.
Una treintena de seguidores los arroparon desde las verjas que rodean el recinto deportivo de la RFEF. También había más de cuarenta cámaras de televisión en un despliegue mediático propio del clásico español Barcelona-Real Madrid.
Por su parte, River Plate aterrizó en el aeropuerto de Barajas el jueves por la mañana y no tiene programado su primer entreno hasta las 18:00 horas locales en el recinto deportivo del Real Madrid en Valdebebas.