Por José Gregorio Aguilar
En conferencia de prensa transmitida por la plataforma Zoom, Katia Carranza, investigadora de Mexicanos Primero, explicó que el cierre de escuelas durante 210 días, es decir más de un ciclo escolar completo, ocasionó una grave pérdida de aprendizajes que desencadenó en abandono escolar. Y pese a que la autoridad educativa lo tiene claro y la mayoría de niñas y niños regresaron a la escuela hace ya casi dos ciclos escolares, los planes de acción formulados no han sido adecuadamente implementados.
Subrayó que a 3 años del cierre de escuelas debido a la pandemia por Covid 19, la educación en México enfrenta una crisis educativa sin precedentes que, al no ser atendida adecuadamente por las autoridades educativas federal y locales, agravará los problemas de abandono escolar y pérdida de aprendizaje de niños y adolescentes que más apoyo necesitan.
“El abandono escolar, la pérdida de aprendizajes fundamentales y el rezago educativo han sido de los retos principales, sobre todo en el último ciclo escolar, que fue en el que las escuelas abrieron en su totalidad…. ¿Qué pasa si relacionamos el abandono escolar con la pérdida de aprendizajes?, pues encontramos datos muy preocupantes para la vida de cada estudiante”.
De acuerdo al estudio Equidad y Regreso se muestra que, en diciembre de 2021, el 23% de los niños, niñas y adolescentes (NNA) entre 10 y 15 años que entrevistados ya no pudieron comprender un texto de tercer grado, cuando en mayo del mismo año sí lo habían podido hacer, y en matemáticas el 8% ya no pudo nombrar un dígito de dos números.
Durante la pandemia es decir, en los dos últimos ciclos escolares ocurrió una fuerte caída de la matrícula en básica, decreciendo en 1 millón 139 mil 571 estudiantes de los cuales 652,072 abandonó la escuela en el 20-21 mientras que 483,499 lo hizo en el 21-22.
El problema, dijo, es que el Gobierno federal se centra en los contenidos de los libros de texto gratuito y en intentar implementar un nuevo marco curricular en un momento inoportuno; así como en apuntalar financieramente sus programas predilectos como las becas para estudiantes y La Escuela es Nuestra (LEEN), cuyas irregularidades presupuestales y la falta de transparencia quedaron expuestos en los últimos reportes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).