Por Guadalupe E. González
REZA EL ADAGIO que, “en México Vamos de Mal en Peor”, cuyo detalle no es ninguna nueva novedad y decir esto, “tampoco es descubrir el hilo negro”, pero lo que sí es ofensivo e insultante es que el Gobierno Federal, se interese mas por invertir miles de millones de pesos, para financiar a los partidos políticos y a los nefastos protagonistas, a pesar de saber que socialmente, en nuestra geografía nacional “hay más elementales necesidades que atender, con carácter de urgente” y en las que, la Federación, con mayor empeño, si debería invertir los miles de millones de pesos, como el excesivo gasto de más de 6 mil millones que el Gobierno de la República, ha destinado para el Instituto Nacional Electoral (INE), para financiar la elección presidencial del 2018, cuya cuestión en mi punto de vista “es un insulto a la pobreza”.
LO ANTERIOR, me parece un acto inconcebible e incluso imperdonable, del que diré “raya en la canallada del sistema hacia el pueblo mexicano” que, es el que sufre los embates de la pobreza extrema”, cuyo detalle es del dominio público y por el que, “debería ejercerse una valiosa reflexión”, porque a mi juicio, es un acto criminal que el Gobierno Federal, obre por atender con mayor interés y prontitud, el millonario gasto para el desarrollo de un evento electoral, “como el que tenemos en puerta”.
Y EJEMPLO de las crueles injusticias que enfrentamos en México es que, “el INE ya tiene aprobados 6 mil 788 millones 900 mil 16 pesos, para distribuirlos a los diversos partidos Políticos, incluso para candidato independientes, que tomarán parte en la elección presidencial, en la que también se decidirá a los nuevos integrantes del Senado de la República, así como a los Diputados Federales para la siguiente legislatura en el Congreso de la Unión, además de la reelección y renovación de Ayuntamientos en varios estados del país.
LO GRAVE e insultante de este esquema político-social-financiero, es que, al Gobierno Federal le importe y hasta le apueste más, gastarse el dinero público en juegos electorales que atender esenciales necesidades, como las múltiples que hay en muchas regiones de México, donde la pobreza está cada vez más arraigada, por el evidente crecimiento en los cinturones de miseria.
PERO ADEMÁS, lo que no concibo es que, “en la mesa del debate financiero del INE”, el Consejero Presidente Lorenzo Córdova, haya propuesto una discusión nacional para definir, cuales son los motivos pertinentes que se deben destinar como sociedad “para financiar la Política”. O sea que, “para el gobierno es y será siempre más importante financiar eventos políticos y juegos electorales con dinero público, cuando el dinero público, que es del pueblo, debería invertirse en bien del pueblo y no en la política. Eso a juicio propio sería lo sensato, cauto y metódico, pero eso jamás sucederá, porque a los políticos, “les importa más lo suyo, que atender las más elementales necesidades de las familias proletarias”, esa es la cruda y triste realidad que se padece en México.
Y PARA rayar más aún en el cinismo y ofender más al pueblo mexicano, el titular del INE en México Lorenzo Córdova a capa y espada “defendió el financiamiento público”, argumentando que, “este es la base fundamental para propiciar condiciones de equidad”, cuya cuestión, confirma que al gobierno de México, “le interesa más invertir en favor de los millonarios que, en favor de la gente humilde”.
SIN EMBARGO, los reclamos sociales para el sistema político mexicano, seguirán siendo temas meramente secundarios, porque lo básico y esencial para ellos es y será el atender lo que a la gente del medio gubernamental le interesa, motivo por el cual les diré que, “la gente humilde, jamás podrá salir del marasmo o del atraso social y económico en el que se ha mantenido, estática”, porque simplemente a la Federación “le importa más invertir en política” que derramar el dinero público en las más elementales necesidades de las familias de los sectores más venerables del país.
Y SI HOY hago referencia al excesivo gasto del INE, para su operatividad electoral, es para ratificar y corroborar una vez más que, las familias mexicanas de condición humilde, difícilmente, podrán verse favorecidas en lo socio-económico, todo porque los políticos son los que manejan a su antojo el dinero del pueblo, cuyo detalle, no debería ser así, pero eso jamás habrá de cambiar, debido a los esquemas que van desde el abuso hasta la ventaja y el oportunismo, pero sobre todo por los predominantes conceptos de la corrupción y la impunidad, que son los que también originan que “el gasto electoral, también sea un insulto a la pobreza”.
Por hoy es todo y hasta mañana.
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