Por Oscar Díaz Salazar
Por esas cosas extrañas que ocurren en la política, que a veces hace compañeros de viaje, a quienes fueron los grandes rivales, o al revés, que convierte en enemigos irreconciliables, a los que fueron muy amigos, por esas cosas que en la grilla suceden, resulta que él reynosense Oscar Luebbert Gutiérrez, que en algún momento se sintió, y se llamó, despojado de la candidatura del PRI al gobierno de Tamaulipas, por el victorense Eugenio Hernández Flores, hoy es su emisario, su representante y su interlocutor, ante el gobernador electo Américo Villarreal Anaya.
De acuerdo a la versión que recientemente me platicó un personaje cercano al grupo geñista, Luebbert Gutiérrez visita con regularidad al ex gobernador, y hace las veces de correo entre el gobernador pasado y el gobernador futuro. Por esa razón de representar los intereses del geñismo, y por sus habilidades, a Oscar Luebbert se le visualiza como el relevo de Gerardo Peña en la Secretaría General de Gobierno, con la misión de eliminar el tufo a establo y sacar a las vacas del gobierno estatal. Si tiene éxito en esta tarea, se da por descontado que su esposa, Maria Esther Camargo, sea la próxima presidenta municipal de Reynosa, para desgracia y pena del JR, del doble zeta y de otros dos o tres suspirantes
Intercambio de favores
No es extraño, ni único, el caso de las mujeres encumbradas por el dirigente nacional del PRI, Alejandro «Alito» Moreno Cárdenas, a cambio de «favores personales». Me refiero a las legisladoras de las que se presume la existencia de fotografías en las que aparecen «como Dios las echó al mundo», o para decirlo en términos más actuales: de las que Alito tenía su «pack».
Parecido al caso de las señoras que mostraron su currículum al dirigente de su partido, para acceder a una curul, es el caso de las trabajadoras de la COMAPA de Tampico, que en fecha reciente fueron beneficiadas con incrementos salariales, con un aumento en sus percepciones, cuantioso y selectivo, esto es que no se aplicó a la totalidad de los empleados o a quienes desempeñan trabajos similares u ostentan las mismas categorías laborales.
La boca del payaso
Muy acertado en la definición de las prioridades de su gobierno, se ha mostrado el presidente municipal de Rio Bravo, Héctor Joel «Calabazo» Villegas. En esta oportunidad me refiero a los trabajos de rehabilitación del espacio conocido como «La Boca del Payaso», un sitio destinado a la recreación de las familias ríobravenses, que la administración municipal, en coordinación con el DIF Rio Bravo, ha remozado en su totalidad.
El Calabazo Villegas ha resultado un político sui generis, un servidor público que rompe con la tradición, al decidirse por darle mantenimiento, preventivo y/o correctivo, a las obras y la infraestructura ya existente, y por lo tanto, ya reconocida como mérito de otro presidente, de otro periodo. Así ocurrió con la rehabilitación a fondo del libramiento y ahora con «La boca del payaso». Se requiere de modestia, conciencia y confianza en sí mismo, para optar por lo que más conviene a la sociedad, antes que por el lucimiento personal.