Por: Chano Rangel
Si bien es cierto, que Tamaulipas está creciendo y creciendo, mucho se debe a la aportación de sus ciudades y regiones más importantes, como Nuevo Laredo, Reynosa, el corredor agrícola Río Bravo-Valle Hermoso-San Fernando y la zona sur como Tampico-Madero-Altamira, que no dejan de generar riqueza en la industria petroquímica y petrolera.
Ha últimas fechas también se agregó en este sentido, la región del altiplano, donde Tula, convertida en “Pueblo Mágico” despertó y genera junto a Jaumave y Miquihuana, el turismo de sombra, que tanto dio al estado en divisas esta pasada temporada vacacional del 2019.
Sin embargo, aún hay pendientes como los enmarca el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, para seguir con la sorpresa de México, es necesario fortalecer el tema de seguridad, y para ello, el pasado mes de diciembre entraron en operaciones las estaciones seguras, en las carreteras de toda la entidad, destacando las ubicadas en la carretera Matamoros-Victoria.
En comercio exterior es Tamaulipas, la aduana de México, el 60% de la exportación a Estados Unidos, pasa por algún puente internacional de la entidad, desde Nuevo Laredo a Matamoros. Sin embargo, es Reynosa, la que actualmente ocupa ese lugar de privilegio, llamado “Joya de la Corona”.
Desde Marte R. Gómez, la ciudad políticamente no figuraba, pero hoy en día, el gobernador y la primera dama, son oriundos de esta ciudad, más del 60% de funcionarios y hombres de primer nivel son de Reynosa, y la hegemonía política reynosense, mueve los hilos de los tamaulipecos.
La base social, que brinda Reynosa a través de los votos, da una plataforma difícil de no tomar en cuenta, más del 25% de los sufragios son reynosenses y con ese trampolín político-electoral, las cosas se acomodan a los liderazgos regionales que cohabitan en la ciudad más grande Tamaulipas.
La transformación de Reynosa comenzó hace 3 años, como en su momento la vivió Matamoros, en la época de Manuel Cavazos Lerma y Tomas Yarringoton Ruvalcaba, que dieron fuerte impulso al crecimiento de la 3 veces heroica, convirtiéndola en el polo político de ese momento.
Sin embargo, como ocurre en todos los cambios, como se dio en Matamoros, las fisuras ocasionadas por el crecimiento se deben de sanar en la mesa, dejando toda la autopista lista para el entendimiento y la negociación, anteponiendo el interés personal por el crecimiento de Reynosa en todos sus aspectos.
Los grupos políticos y económicos, siempre soñaron con tener dentro de sus ciudadanos a un gobernador de esa ciudad y lucharon, finalmente Cabeza de Vaca, llegó y ahora gobierna la entidad de manera acertada; claro que la curva de aprendizaje también se paga y eso no esta a discusión.
La política y la economía en Reynosa, siempre fueron por carreteras separadas, la ciudad alberga a 5,6 o 7 hombres más ricos y prósperos de la entidad, de los 15 en registro, estando muy por encima de Nuevo Laredo y Matamoros. Sin embargo, la política no era para los hombres del dinero, la política era para los otros, ellos se dedicaron a producir dinero en serio y en serie, y eso dio a Reynosa un poderío económico, que pocos vieron venir.
Pero las circunstancias son otras, ya se tiene el poderío económico, también se tiene el poderío político, el juego 2020, comienza por en el 21, las cosas serán distintas ¿ahora que sigue?
Al tiempo.
De aquello y lo demás…
Claro esta que el volar alto, da una visión diferente, desde la alturas las cosas se ven distintas, se ven de manera tridimensional, y dan un aspecto muy distinto al visto desde tierra.
Las dimensiones, sobre todo en política, se ven muy diferentes en las alturas, y a medida que se crece, también los adversarios cambian de tamaño; y los golpes y tropiezos suelen ser también telúricos.
Los acuerdos llegaran, las anécdotas se contarán por decenas y los hombres y mujeres en su participación, dejarán de ser espectadores, para convertirse en protagónicos de una escena política enmarcada en 2020 y retocada en las urnas en 2021.
En este sentido, Reynosa jugará en primera línea, se siente y se ve, y sobre todo las familias de esta ciudad, disfrutan de las obras y servicios, así como de sus transformaciones en reglamentos y leyes, que dan certidumbre y bases sólidas, para el futuro de los reynosenses.
No hay que ser adivino, para saber quien gobierna Reynosa, quien gestiona y quien obtuvo 150 mil votos en su reelección, dejando claro, que las alas crecieron y están listas para el próximo vuelo.