Por: Chano Rangel
Cuando el TRIFE le dio palo a Cabeza de Vaca, le tumbo la candidatura plurinominal con la que obtendría fuero, y ya no será posible porque el máximo tribunal electoral federal determino que no era posible con una orden de aprehensión en contra, lo que se supone fue el principal argumento del órgano colegiado.
Desde ahí las cosas estaban mal y resulta que pario la abuela, pues también el tribunal electoral estatal mando a la lona la lista plurinominal de acción nacional, bajo la demanda interpuesta por Arturo Soto Alemán, que se ha convertido en el mosquito en la oreja del grupo hegemónico del PAN, comandado por el ex gobernador oriundo de Reynosa.
Después de eso ocurrieron hechos lamentables, en ciudad Mante donde perdió la vida el alcalde y aspirante a la reelección municipal, Noe Ramos, desde esa pausa, el panismo tuvo que reponer el proceso interno, registrar a otro y otra aspirante en la urbe cañera y darle vuelta a la página en la diputación plurinominal federal, que hasta donde se sabe, será César Augusto Verástegui, quien ocupe esa plaza de privilegio, con todas las de la ley para regresar a San Lázaro en la próxima legislatura.
El ex gobernador también tendrá que remar contra corriente, estamos en campaña y todo el ruido mediático, si bien no lo afecta de manera directa, si es posible que afecte a los contendientes más cercanos que buscan una posición de elección popular.
Sin embargo, también del otro lado pega el aire, no hay que olvidar el caso que aún se dirime en los tribunales del distrito 8 de Ciudad de Madero, donde por equidad de género -al menos ese fue el argumento- Adrián Oseguera quedo fuera de combate, y la tiza se puso caliente.
Las damas que registro el partido ya renunciaron y en lugar quedo una panista, que los morenistas, nomás no la digieren. Con esas ayudas para que se buscan adversarios.
Pero en todos lados se cuecen habas, mire en el caso de Matamoros, Erick y Héctor Silva, los hermanos gemelos, uno ya presidente de Matamoros (Erick) y el otro ex presidente del PRI local y regidor por las siglas del tricolor, pues en días pasados dieron su apoyo a Beto Granados, el morenista candidato, políticamente la suma resta, no hay por donde los hermanos Silva con ese currículo pueda juntarle o darle votos a Granados, solito le va a ir mejor.
Es también visto que si las cosas siguen como van el estado será multicolor, las divisiones de uno y de otro bando están al día, y a la vista del reacio elector, que ya no se deja convencer por una despensa, o por la promesa de un futuro promisorio, se acabaron esos tiempos, las redes sociales, la información oportuna y la rapidez con la que llega al auditorio, hace cada día más difícil mentirles y darles lo que se llamaba de antaño atole con el dedo.
Pero ya falta menos solo 38 días, y descontando, las salidas del sol serán menos para los de atrás y eternas para los que se avecinan a la victoria, los argumentos de un lado y de otro sobran, solo falta la gran encuesta, esa que decide el electorado, y de definitiva es la más real y la que determina quien gobernara la nación y cada región del país.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás
En el Valle de San Fernando, la principal ciudad es el nombre homónimo, donde se pensaría que la actual edil camina en caballo de hacienda, sin preocupación alguna y bien podría estar despachando en su escritorio, pero no es así, el trabajo de proselitismo duro, con sudor, suela, y mucho tramo recorrido esta visible.
Los números le dan la ventaja, pero la ingeniera Maybella Ramírez, no ha dejado de ir en busca del voto popular, la confianza aniquila las aspiraciones, y el trabajo como edil, es la mayor carta de presentación de la alcaldesa de San Fernando.
Desde la zona rural, los campos pesqueros y las asociaciones de producción, y las colonias populares de San Fernando, ha levantado los días de campaña las simpatías y el reconocimiento del trabajo en el ayuntamiento de la ciudad.