Por: Chano Rangel
Los grandes aliados de Alito Moreno, fueron los gobernadores priistas; quienes empujaron con recursos y votos su liderazgo, para que éste ocupará la dirigencia nacional de un Priismo en decadencia.
En Moreno, vieron a un hombre joven, y que posiblemente tenga buenas ideas, el reto es mayúsculo, los viejos líderes como Pedro Joaquín Coldwell, Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes, Dulce María Sauri, Carlos Aceves del Olmo, sentados en silla preferente en la toma de protesta, nomas tomaron nota, se quedaron calladitos y se fueron.
Lo primero que Alito, afirmó es ser autónomo, no deberle nada a nadie, y mucho menos ser palero del presidente López Obrador, de quien aseguro será su mayor crítico, pero con objetividad e inteligencia.
El reto, no es para menos, la renuncia de Ivonne Ortega, a la militancia priista dejó un hoyo negro en esta toma de protesta, por una simple razón, la unidad no se pudo lograr al 100. Y para eso era necesario la presencia de Ortega Pacheco en la toma de protesta de Moreno Cárdenas.
El triunfo de Alejandro Moreno, estaba más que cantado, si de algo sabe el PRI, es de cargadas y esa fue la que desde un inicio estuvo con Alito; comenzando por Estado de México, quien con Alfredo Del Mazo, tuvo todo el campo abierto para convencer a la militancia priista de la entidad, y lo mismo pasó en los demás estados priistas, como Sonora, Coahuila y Zacatecas.
Pero eso eso es poca cosa, lo que realmente se juega el priismo, es su vida, su permanencia en las decisiones de este país, su lugar en la mesa está en riesgo y su militancia sea evaporado por racimos en muchas entidades de la república.
En Tamaulipas, por ejemplo Yahleel Abdala, con sus decisiones provocó, que hasta los de hueso colorado se fueran, y su aferramiento le clavo al ataúd, otro fierro difícil de abrir en los próximos años. estos y otros temas, serán prioritarios para que Moreno Cárdenas, asuma su liderazgo, darle una sacudida y quitar la fruta podrida.
Si no lo hace y se convierte en satélite del Morena y el gobierno, entonces sus días están contados, y de ser un partido de estado, poderoso y avasallador, se tendrá que conformar con apagar la luz y cerrar la puerta, porque su último tanque de oxígeno, comenzó a usarse con la llegada de Alejandro Moreno Cárdenas al CEN del PRI.
Desde luego que los priistas vieron en Alito, una cara nueva, un liderazgo fresco y una persona, que retóricamente es bueno, sin embargo, tendrá que ser un contrapeso contundente con el poder federal, y es ahí donde la duda persiste, si podrá dar órdenes a Osorio Chong o a Ernesto Nemer, esa es la gran pregunta.
Al tiempo.
De aquello y lo demás…
El gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca, reconoció a los deportistas que participaron en la olimpiada nacional; ahí los felicito y afirmó, que todos son verdaderos campeones, y un ejemplo para niños y jóvenes tamaulipecos.
El deporte y la educación, son en este gobierno estatal, una de las más altas prioridades, y los resultados están a la vista, la participación de este grupo de deportistas, es una muestra clara del trabajo en equipo, de la disciplina y de una política deportiva de primer orden.
Vamos a seguir dándole al deporte, esta es una fórmula inequívoca de tener mejores jóvenes, mejores familias, responsables y con un alto sentido de la unidad. Para finalizar el gobernador Cabeza de Vaca, los culminó a seguir por ese camino, y seguirle dando a Tamaulipas, más satisfacciones.