Por: Chano Rangel
¿por qué lo datos no cuadran? ¿por qué ocultar las cifras? ¿a dónde van los infectados anónimos?
Preguntas como las que se plantean, no son de derechos reservados de este autor, si no del dominio popular, donde la rumorología, la redes sociales, sobre todo, a puesto a descubierto, el mal manejo de la crisis de salud, por el gobierno de la republica.
Los números son fríos como el hielo, un ejemplo claro, esta en Tamaulipas, mientras los datos proporcionados por el gobernador y las autoridades sanitarias, suman 239 casos confirmados de Covid-19, en el país en sus cifras dan a conocer solo 145 casos, una diferencia de 94 casos muchos para sostener un mentira del gobierno federal y su vocero el sub-secretario de salud.
Se dice, que piensa mal y acertaras, y si las cosas están así son como decían en el rancho, por culpa del maldito dinero; la federación oculta los datos, porque sabe y bien que sabe, que con otros números, tendría forzosamente mandar recursos a los estados, del Fondo Nacional de Contingencia, ahorros hechos por gobiernos anteriores y que esta celosamente resguardados y el mismo AMLO, sentado sobre la baúl, para que nadie los saque de ahí, no vaya a ser que la corrupción se los gaste o los adversarios políticos, quieran usar esos recursos para derrocarlo.
Mientras esos pensamientos retrogradas pasan, estados como Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, luchan contra la pandemia en equipo, olvidando sus diferencias políticas y sus colores partidistas, como debería de ser en todo el país. Pero no es así.
El gobernador de Tamaulipas, a sido insistente, con la razón en la mano, de atender el tema de migrantes, porque de los más de 13 mil varados en Tamaulipas, se desconoce su estado de salud, si son portadores del COVID-19, si son analizados y atendidos medicamente, porque su resguardo depende del Instituto Nacional de Migración, que celosamente guarda los datos de la problemática; y se cruza de brazos ante la emergencia.
Los recursos no llegan a Tamaulipas, el Fondo Nacional de Contingencia, nomas no llega, en su lugar mandan insumos médicos piratas y de baja calidad, que ni para limpiarse en el sanitario servían, pero si mandan a sus chairos al ataque, como el senador Américo Villarreal, que se aventó la jalada, que ya los recursos estaban en la cuentas del estado, mintió y no a dado una explicación de sus mentiras, y no las dará, después de todo, la mentira a sido el sello distintivo de esta 4T.
El gobernador pidió al congreso la autorización para hacerse de recursos a través de un crédito de 4600 millones de pesos, nada en comparación a los 20 mil millones de crédito de Eugenio Hernández, y las decenas pedidas por Egidio Torre, pero en esta ocasión con una justificación humanitaria y de emergencia, atender la demanda hospitalaria, de insumos y equipo médico en la entidad; porque si se espera que la federación venga y ayude, en una de esas, desaparece el estado.
El presidente sentado en el baúl de los dineros, se niega a ayudar a los estados, porque el miedo es perder lo que aún le queda de popularidad y que los gobernadores le hagan sombra electoral y política, después de todo al presidente, no le importan los muertos, lo que si le importa es su imagen y los votos.
Al tiempo
De aquello y lo demás…
Respetando todos los parámetros de higiene, la sana distancia y las reglas sanitarias emitidas por los comités de salud estatal y municipal, personal del ayuntamiento de Reynosa, que preside la doctora Maki Ortiz, pertenecientes al área de protección civil, se preparan con cursos, para atender la emergencia de pacientes con Covid-19.
Con instrucciones precisas; protección civil de Reynosa, está ubicado como el primer puente sanitario ante la emergencia sanitaria en la ciudad, además de ser los encargados de parte del municipio, de la desinfección de todos los espacios públicos de manera continua.
La edil reynosense, Maki Ortiz, a sido muy clara en sus decisiones, y a pesar de ser una tema de salud federal y estatal, el ayuntamiento ha asumido la responsabilidad con las familias de Reynosa, con apoyos directos en alimentación y atención médica de primer nivel y manteniendo una exhaustiva campaña de difusión para prevenir los contagios de covid-19.
Derivado de estas acciones, la ciudad de Reynosa, es de las menos afectadas de la frontera mexicana, y el índice de contagios, es menor incluso a ciudades vecinas del Valle de Texas, como McAllen y zona conurbada del condado de Hidalgo.