Por: Chano Rangel
Comencemos por definir cuál es la figura del presidente en nuestra Carta Magna, veamos: Artículo 80.- Se deposita el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión en un solo individuo, que se denominará «Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.»
Desde ese punto de vista, entonces corresponde al presidente, ser el jefe supremo de las fuerzas armadas, y lo ejerce a través de un secretario, que suele ser un general o almirante en caso de la Marina. Hasta ahí todo bien; entonces pues la responsabilidad del presidente también corresponde por ley, en salvaguardar la paz social, tomar las medidas en lo económico, que beneficien al país, y llevar la política interna y externa del país, en todas sus vertientes.
Además el presidente, es el único encargado de proponer las ternas para asumir las magistraturas del poder judicial, del fiscal general de la nación, y también los secretarios de la Secretaría de Marina y de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Dentro de las leyes políticas, el presidente asumirá el cargo por seis años, y después de ese periodo no podrá volver a ser electo nunca más en su vida, haciendo alusión al “sufragio efectivo, no reelección” frase llevada a artículo constitucional, como estandarte de lucha de Francisco I. Madero.
Ya en lo moderno, es inverosímil que un presidente se asuma como demócrata, y se mande hacer una consulta popular, para que el pueblo sabio le diga si o no quiere que siga en su encargo, para esto la cámara de diputados, tuvo que modificar la constitución en este renglón, pero no pasará nada, la consulta es solo una pantomima mal diseñada para darle al mandatario la posibilidad de hacer ruido en pleno proceso electoral en seis estados de la república mexicana, porque al salir adversos los resultados de esta consulta el presidente seguirá en su cargo y no renunciara, eso delo por hecho.
Dentro de las leyes que la constitución otorga, están también los derechos individuales, los que protegen la integridad y seguridad de todos los mexicanos. Dentro de los cuales podemos mencionar, el libre tránsito por el territorio nacional, a desempeñar el trabajo que mejor nos plazca, y por el cual podemos tener ingresos que nos permitan tener una vida digna.
Así mismo la ley protege al ciudadano, para garantizar su privacidad, para eso se creó La Ley de Protección a Datos en México; que a la letra dice: “toda información que permite identificar a un individuo como nombre y apellidos, domicilio, teléfono, historial laboral y académico, sus datos patrimoniales y financieros, su firma, así como sus características físicas, incluyendo datos biométricos como el iris o la huella dactilar”.
Entonces lo ocurrido con el periodista y conductor, Carlos Loret de Mola, es una flagrante violación a la ley, por quien debería de ser el principal respetuoso de las leyes en México, el presidente de la república; quien tomo a las instituciones del estado, como instrumentos de venganza personal.
Como persona y como periodista, en mi vida profesional, había visto a las instituciones del estado, ser manejadas, como armas vengativas, para saciar la ira de un mandatario, eso solo se veía en dictaduras como la de Nicaragua, con Daniel Ortega, las de los Castro (Fidel y Raúl) en Cuba, Vladimir Putin en Rusia, o las ya pasada dictaduras militares de Argentina, Brasil y Chile, donde los derechos humanos y de opinión eran letra muerta.
Ver colérico al presidente, deja ver su justa dimensión de la visión de país que él tiene, donde ser corrupto, no es delito, si eres de su equipo o su familia, donde ser corrupto, no es delito si eres patrocinador de alguna campaña política para su partido, a eso se le llaman aportaciones según su visión, en otro lado y grupos, es corrupción, neoliberalismo, conservadurismo y por ende enemigos del presidente.
Al parecer, estamos en un momento, en que tener éxito es un delito, recibir remuneraciones por el trabajo, es una afrenta, y al que le vaya bien, si es de clase media, pobre o aspiracionista, entonces se convierte en enemigo del mandatario.
Lo que gana el periodista es algo que tiene sin cuidado a los mexicanos, es su dinero, se lo gano, no le robo a nadie, y tiene el derecho por ley de hacer con él lo que mejor le plazca. Los que si deberían de ser investigados, son Bartlett, Pio y Martín López Obrador, José Ramón López Beltrán, Felipa la prima del presidente, el secretario particular, Alejandro Esquer, también David León, ex director de protección civil nacional, aclarar también las facturas de empresas fantasmas en la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles; porque ahí sí son recursos públicos, que los mexicanos debemos de saber su origen y destino.
Lo que el periodista Loret de Mola, gana es un asunto que solo debe de importar a él y su familia y la carta de los gobernadores morenistas al presidente, es solo una maniobra de distracción, para parar el vendaval de protestas nacionales e internacionales en las que el presidente se metió, por defender la fortuna inexplicable de su primogénito, asunto que nada tiene que ver con la reforma eléctrica, que no mientan más.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
La tarde viernes el ayuntamiento de Reynosa, emitió una alerta para prevenir a la población de la entrada de un nuevo frente frío, el número 29 de la temporada invernal, a través de protección civil, se dieron los datos precisos.
Así mismo el municipio, dio a conocer los lugares y posibles albergues en caso de ser necesarios por las bajas temperaturas, y para que las familias estuvieran protegidas en todo momento.
Por fortuna, la onda gélida se fue debilitando, y no alcanzó las temperaturas y lluvias pronosticadas, para lo que protección civil de Reynosa, contaba con todo lo necesario para la protección de los más vulnerables.
