Por: Chano Rangel
Mire lo que son las cosas, en el marco de la legalidad, también está el tema internacional del agua, el agua como activo económico, para una gran región a orillas del Río Bravo, aguas que llegan desde las montañas de Colorado en Estados Unidos y desembocan en Playa Bagdad en Matamoros, a su paso el Río Grande del Norte, alimenta y da el vital líquido a millones de seres humanos, pero a raíz que se vuelve internacional los problemas comienza y se sienten agudos cada vez que este deja de fluir.
Por si fuera poco, nuestras relaciones internacionales están en punto crítico, del porcentaje de agua que nos toca del Rio Bravo, salimos en deuda siempre, hay que pagar a Estados Unidos de vez en cuando la sobre explotación del líquido en nuestra región. Pero eso nos da una desventaja porque mientras vemos cultivos verdes y rentables al otro lado del rio, en la frontera tamaulipeca solo hojas secas y poca producción agrícola, salvo excepciones raras.
El punto crítico llego a Reynosa, donde la Comisión Nacional del Agua, hace manteamiento y arreglos de los sistemas de riego y de suministro a la ciudad, Carlos Peña Ortiz, alcalde de la ciudad, ha sido muy preciso en señal la corresponsabilidad de llevar agua potable a las familias del municipio, donde por una parte está la disposición del CNA para la ciudad y por otra la distribución a cargo del organismo operador municipal.
Con las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y México, no andamos también, los organismos han recalcado a nuestro país, la relación política y el agua potable, ya tuvimos un altercado con Samuel García, gobernador de Nuevo León, que, en los momentos críticos del suministro en Tamaulipas, se negó a dar agua de la presa el Cuchillo a nuestro estado, ocasionando un enfrentamiento entre los estados vecino.
Ahora el gobernador de Nuevo León, si quería mandar agua a Tamaulipas, pero no por buen político o buena fe, si no porque sus presas sobrepasaron su capacidad y era necesario quitarles un poco, las condiciones en las que están ya no son las óptimas para estar por encima del 100%, con el riesgo de causar serios problemas de inundaciones si no se desfogaban.
Pero volvamos al caso de Reynosa, las lluvias han sido generosas, y siguen cayendo gracia al Altísimo, pero las instalaciones de CNA en el distrito 025, son ya obsoletas, y se hacía necesario su reparación como los mismos directivos de la zona lo hicieron, donde se reparan compuertas y tramos del canal Rodhe en su cimentación, que durante muchos años la Comisión dejo sin servicio, los recursos para estas acciones, como muchos otros se fueron al sureste mexicano.
El edil Peña Ortiz, con recursos municipales, ha afrontado la problemática, primero con suministro en pipas, y después coadyuvando las acciones para que la ciudad tenga en menor medida afectaciones, y con ello poder de manera ordenada, en coordinación con la federación, llevar las obras de mantenimiento en las instalaciones de la CNA en los canales de distribución en la zona de Reynosa y el distrito 025 de riego.
Para estas acciones, la coordinación es importante, para que los ciudadanos reynosenses, como lo afirmo el acalde Carlos Peña, sean los menos afectados, si es cierto es preciso reconocer que la falta de agua es evidente, pero esto no es sinónimo de negligencia por parte del ayuntamiento, que ha hecho a través del organismo operador y de las estancias municipales, para que el agua potable llegue de manera eficaz a las familias de la ciudad.
Sin embargo, el agua potable en la ciudad de Reynosa se ha convertido en un tema político, llevando la falta de agua en la ciudad para sacar raja política, y el objetivo es minar la fuerza del alcalde, que recién acaba de reelegirse con una votación histórica, el crecimiento del edil es también proporcional a los actos de sus adversarios políticos; que han encontrado en el suministro del agua, en los yerros de la CNA, para atacar con todo el arsenal al alcalde reynosense.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Hace unos días, el máster del periodismo, se fue a cumplir sus funciones a otro punto del espacio, mi amigo Lupe Diaz Martínez, cumplido aquí su espacio como terrenal, y ya descansa en el eterno oriente, donde seguramente seguirá haciendo sus columnas políticas.
Muchos cafés, algunos wiskis, pero sobre todo la amena platica de experiencia y caminos recorridos, ameno en sus comentarios, Lupe siempre me distinguió con su amistad, llegue de manera tardía a sus afectos, pero el tiempo de convivencia fue de aprendizaje y de buenas anécdotas.
De que hablábamos, por supuesto que, de política, su conocimiento de ella en el ámbito estatal era evidente, y con atención siempre escuche sus historias.
Se ha ido, pero en su legado, deja una familia, a la cual mando mis condolencias, y que la herencia de un periodista como Lupe Diaz Martínez, siempre quede en nuestra memoria, como amigo y como ser humano.