Por: Chano Rangel
¡Los que pedían ver a los leones comerse a los gladiadores! ¡Los que gritaban que el combate fuera a muerte! ¿Y los que se pregunta, que tanto sabe Lozoya? Esos se quedaran esperando, porque nada de eso ha sucedido, y muy probablemente nunca pasara.
Emilio Lozoya Austin, nunca pisara la cárcel, ese trato y arreglo se hizo antes de ser detenido en Málaga España, su fortuna personal, familiar y la información que dijo tener, son sus mejores argumentos para su defensa y su presunta inocencia, aunque declararse inocente, ofende la inteligencia de millones de mexicanos.
Pero el gran circo, ya tiene protagonistas, su pista principal es la Fiscalía General, y su domador de fieras es Alejandro Gertz Manero, en el palco principal, el summo dux quartus transformatio, en la espera de los sacrificados y de los leones hambrientos.
El populacho, ahora llamados “chairos” y los nuevos espectadores VIP, llamados Bot y troll, están enardecidos, esperando el pan y el circo, para eso la agresión, los insultos y, la polarización nacional, se han dejado sentir en plena pandemia. Pero el enardecido publico chairo, pide sangre y quiere ver a los crucificados en plena plaza principal.
Eso se daría en la antigüedad, ahora este circo, se da todos los días, en el salón de tesorería de Palacio Nacional, de donde el gran juez y dueño de la verdad absoluta, decide quien vive o quien muere, y su arma más letal, es el desprestigio y las acusaciones sin fundamento, como las vertidas a Carlos Loret y aún sinnúmero de personas, que piensan diferente y ese es su mayor delito.
En este estrado popular, el gran juez, lo mismo acusa a empresarios, periodistas, líderes sindicales (menos sus aliados, como Elba Esther Gordillo y Napoleón Gómez Urrutia), sin embargo el hambre, la salud, la economía, han dado a la 4T, una sopa difícil de digerir y que amenaza con causarles diarrea en el 2021.
Imagínese tener 46 mil ataúdes, tener a 46 mil familias dolientes, y que el presidente no quiera hablar de ello, y en su lugar, argumenta que es más importante la rifa del avión presidencial; un avión que ya está dicho, que no se podrá rifar, ni vender, pero para distraer la atención de los mexicanos pensantes, críticos y que cuestionan, para eso si es muy bueno el avión.
En este gran show, el distractor, es la pandemia, la economía y sus serios problemas de crecimiento, una crisis que se avecina y la falta de políticas públicas, para mejorar los ingresos de los mexicanos, por eso es preferible hablar del avión, después de todo, la memoria de los mexicanos es corta y el olvido llegara, 2021 es importante, el poder está en juego.
Sin embargo el gran circo mediático, de Lozoya, ha resultado ser una puesta en escena peor que las hechas en televisión nacional, y sus argumentos empiezan a caerse a pedazos, dejando al público expectante y molesto, y el gladiador más anunciado resulto ser un mimo de carpa.
Por lo pronto, y en calidad de urgente, con las últimas encuestas, la caída de la imagen presidencial, el pan y circo para el populacho, es la mejor salida en el corto plazo.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Después de ser el pico de la pandemia, de estar en el ojo del Huracán, literalmente hablando, la ciudad de Reynosa, poco a poco vuelve a la calma, las aguas se desalojan y los contagios empiezan a ceder, dando un poco de margen a las autoridades estatal y municipal de atender las demandas ciudadanas.
La alcaldesa Maki Ortiz, y los colaboradores, han hecho un trabajo extraordinario para ayudar a la población afectada, primero por la pandemia y en los últimos días por las lluvias copiosas que se dejaron sentir en la ciudad.
Con alimentos, despensas y material de limpieza, el ayuntamiento reynosense, ha llegado a las colonias más afectadas por las inundaciones, a través del voluntariado del DIF, que preside Carlos Peña Ortiz, se ha coadyuvado, una gran cantidad de ayuda, para cientos de familias, en estado de vulnerabilidad.
Además de estos apoyos, se continúa con el seguimiento de la pandemia, las medidas de sana distancia y de higiene, si bien es cierto, las lluvias necesitan atención inmediata, no se debe de bajar la guardia en el decremento de contagios por coronavirus.