Por: Chano Rangel
Cuando el conductor de noticias de la cadena internacional Univisión, Jorge Ramos, preguntó al alcalde Matamoros Mario López; sobre los problemas causados por la migración masiva de haitianos, venezolanos, cubanos, y más recientemente de personas de Asia y Europa Oriental, la respuesta del edil fue sencilla, pero contundente, el sueño americano, es la realidad de las cosas, tener mejores condiciones de vida, es lo que obliga a estas familias, a dejar todo atrás y venir en busca de un mejor futuro.
También el alcalde y periodista (Jorge Ramos) coincidieron que, si bien es cierto, este no es problema ocasionado por la ciudad, si es un factor que determina bastantes molestias en salud pública, alimentación y educación; y que los ayuntamientos como tal, tienen que hacer frente como primera autoridad del lugar donde están hacinados los migrantes.
Tamaulipas se ha convertido desde la apertura migratoria en el Suchiate, en el Sur de México, en una verdadera odisea para los alcaldes fronterizos, ya se regula la entrada en el sur, pero aún no se atención a los más de 30 mil migrantes que llevan ya anos pernoctando en albergues y plazas públicas de las principales ciudades de la frontera del estado.
Con la terminación del capítulo 42 de la ley de migración en Estados Unidos, las cosas se complican aún más, los solicitantes de asilo tendrán que esperar, las autoridades migratorias de Estados Unidos ya tienen el Censo de quienes pueden pasar en los próximos días, sin embargo, sigue creciendo la llegada de más migrantes a las ciudades de la frontera.
Anoche el alcalde de Matamoros, Mario López Hernández, encabezó los esfuerzos de los tres órdenes de gobierno, para darle paso a los migrantes, principalmente haitianos, desde las 10 de la mañana, estaban agendados pasar el primer grupo de 50 personas, esta es la taza medida, para el curso de las solicitudes, los que ya estaban en lista de espera serán los primeros y de ahí a los demás solo se les puede dar una ligera esperanza.
Sin embargo, no es posible controlar la llegada de más migrantes, siguen llegando rusos, ucranianos, venezolanos, cubanos y de otros países de centro América y Asia, agravando las condiciones del hacinamiento y de salud pública, además de los servicios básicos que los ayuntamientos tienen que brindar por cuestiones humanitarias.
Hay más de 16 mil migrantes en Reynosa, más de 5 mil en Matamoros, y otro tanto en Nuevo Laredo y la Franja Fronteriza mexicana, el éxodo parece no tener fin y los norteamericanos cada día ponen más candados de protección para el ingreso a su país, es lógico, la protección de las familias norteamericanas es la prioridad de la administración Biden, y la migración masiva está siendo su talón de Aquiles.
Sin embargo, también los partidos políticos en Estados Unidos juegan a la política, están en pleno proceso de elecciones, la renovación de la Casa Blanca está en juego y la migración es también un tema toral en la política de campanas de un demócrata y de los republicanos.
Para los municipios fronterizos, esta migración ha sido un verdadero dolor de cabeza, los costos que estos originan tienen que salir de recursos de las áreas de salud, de desarrollo social, educativos y demás, erogando recursos del gasto municipal, a una problemática del orden federal, que, sin embargo, afecta de manera directa a los municipios.
También es de mencionar, que los migrantes, no quieren irse a los albergues, su argumento es perder la oportunidad de ser llamados por el departamento de migración de Estados Unidos, y prefieren vivir en lugares cercanos a los puentes internacionales, ocasionando también molestias en la imagen urbana y de movilidad de los ciudadanos que aquí vivimos.
Se termino el capítulo 42, entrará en vigor el capítulo 8, lo que viene es incierto, pero lo único seguro, es que los migrantes seguirán llegando por montones, y los que ya están difícilmente retornaran a su país de origen. El éxodo del Río Bravo, continuará.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Con la aprobación de darle revés a las leyes secundarias del Plan B, del presidente, estas no fueron canceladas por inconstitucionales, si no por no contar con las mínimas observaciones y estudios del poder legislativo, por decirlo de otra manera, porque los diputados ni la leyeron y aprobaron de manera fast-track.
En vez de causar molestias la resolución de la corte debería de darles vergüenza a los diputados federales, los argumentos de los magistrados fueron lapidarios, y difícilmente un diputado o senador de la república podrá contradecir el veredicto.
Claro que los legisladores y el mismo presidente de la república culpan a la Corte, de ser un ente al servicio de los adversarios del presidente, se equivoca el mandatario al acusar a los ministros de estar en su contra, no es que estén en su contra, lo único que hicieron los magistrados es corregir las injusticias y los bodrios legales del ejecutivo.