Por: Chano Rangel
Para muchos la victoria es el sinónimo de una buena estrategia; sin embargo la victoria también nubla los errores cometidos por el ganador. Ser el triunfador en política, crea una borrachera y euforia desmedida, a tal grado que se olvidan, que y quienes fueron los factores de su éxito.
El ganador se lleva todo, en México aun no existe la cultura del voto cruzado, o es verde, azul o guinda, pero aun no se diferencia la persona y el personaje, que en esta en la lucha y, en ocasiones, como se dice, se vota de manera sistemática por un solo color, negando la posibilidad a gente preparada y con un oficio político probado.
Pero ser el ganador, también tiene sofismas, el principal es creerse, que, el y solo el es el causante de su éxito, olvidando en corto tiempo, todo el andamiaje y equipo que lo hizo un ganador. Los tiempos cambian y el lenguaje y metodologías debería de hacer lo mismo.
Los grandes mítines han pasado a la historia, la redes sociales y los medios al instante, han hecho que las campañas y la política, se vista y se vea de manera distinta que hace solo 20 años. los jóvenes votantes de hoy en día, son expertos en redes sociales, y por ende, la política, esta dirigida a esas pequeñas y multitudinarias pequeñas audiencias.
Quizá suene contradictoria decir pequeñas y multitudinarias, pero razones hay de sobra para nombrarlas de esa manera, primero pequeñas por son grupos de chat, comunidades de Facebook, de Instagram y Twiter, con perfiles afines en cada grupo, y son muchas por todo el mundo, por eso el termino multitudinarias.
Las próximas elecciones locales, será un parteaguas, de lo convencional y lo moderno, las campañas a diputados locales, tendrán que ser dirigidas a esas pequeñas audiencias, que juntas harán una multitud, pero nunca se juntaran físicamente. Para allá vamos, y lo que si esta comprobado, es que el ganador, se llevara todo.
En otro orden, los agricultores de Tamaulipas, han dejado un poco la presión, y el bloqueo de carreteras, las demandas han sido atendidas y el planteamiento del gobierno federal, de solo asegurar la comercialización de 60 hectáreas por propietario a sido modificada y extendió a toda la superficie sembrada, con esto quedo solucionado la primer demanda, la otra el pago de Procampo, se modifico hasta 20 hectáreas, pero ya se pago a más del 95% de los beneficiarios.
Ahora la tercera demanda, consiste en el apoyo a las cosecha, en el ingreso objetivo, que es el dinero que al final recibe el productor, se estipula que se garantice un promedio de 3450 pesos por tonelada de sorgo, y ese este punto hasta el día de hoy la única demanda, que aun esta en el aire, derivado del tipo de cambio y el presupuesto de egresos de al federación.
Esperemos que esta facilidad y demanda, que se atendió y se dio respuesta oportunidad al sector productivo rural sea perene, y no solo en época electoral. Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Ayer en Reynosa, se dio un gran salto en estímulos educativos, la autoridad municipal, que encabeza la doctora Maki Ortiz, dio a conocer la cifra histórica que en el municipio se invierte en educación: 100 millones de pesos.
Ayer por la mañana, se dio también en un acto inédito, la entrega de becas y registro para obtener una beca, a los jóvenes para su titulación, algo único y ejemplar en toda la entidad.
Los jóvenes estudiantes, sus familias y la propia autoridad municipal, se dieron cita en un conocido centro social, para dar a conocer las reglas de operación y los alcances de este proyecto educativo, que ha tenido éxito entre los recientes y próximos profesionistas.
Es sin duda, un estimulo único, que la alcaldesa Ortiz Domínguez a implementado para darle continuidad a la preparación y educación de los jóvenes. Que es precisamente la culminación de sus estudios, y la falta de recursos para su titulación, era un tendón de Aquiles de muchas familias reynosenses.
Con estas acciones se logra, que desde la niñez, hasta la graduación profesional, niños, jóvenes y adultos, tengan la posibilidad, de tener mejores condiciones de vida, a través de la educación.