Por: Chano Rangel
Coincido con el maestro Calvario, cuando afirma que la defensa de los partidos de la Alianza, “juntos haremos historia” fue tardía, a lo cual agregaría infructífera y fría. A destiempo y más a fuerzas que de voluntad propia.
Los representantes de los partidos que la conforman, Morena-Verde-PT, han escondido su cabeza en la arena, le tiene miedo, estupor, pánico al senador suplente Alejandro Rojas Díaz Durán, como si algo guardará el político de las entrañas de esa candidatura y sus grupos cercanos.
A Rojas Díaz, no lo tocan, Américo, no se atreve a enfrentarlo, porque sabe que el debate y la información, Díaz Durán le lleva siglos de ventaja, y que decir en la verborrea, cuando los representantes de los partidos salen a la defensa, acusan a todos, a todas, al pasado, al presente, a los neoliberales, a los conservadores y por poco apedrean el Palacio de Gobierno Estatal, donde aseguran están sus adversarios y enemigos políticos, pero no es de ahí de donde han salido los mayores cuestionamientos, si no de sus propios correligionarios, y uno de ellos se llama Alejandro, al que no se atreven a cuestionar y les tiemblan las corvas cuando tratan de hacer una magra defensa.
Los días pasan, los rumores crecen, y nadie da una explicación creíble, del porque tanto resquebrajamiento, del morenismo en la entidad, la caída en las preferencias electorales del candidato, se debe en su pésimo desempeño como aspirante, en la soberbia y la falta de tino político, además en pensar que con la simple marca puede ganar una elección de esta envergadura.
Todos saben que los partidos de esta alianza son 3, pero solo uno cuenta con gente real, con simpatizantes, quizá no tanta militancia, pero si muchos que lo respaldan, los demás como el Verde y PT, son partidos de escritorio y sus miembros caben en una hoja de papel de media carta, sus prebendas, siguen siendo usadas, como gastos familiares desde sus fundación.
Ni Manuel Muñoz Cano, ni el mismo dirigente aparente del PT en la entidad, tienen voz y voto en la decisiones, en el verde desde algún lugar de Dubái, las toma el niño verde Jorge Emilio González Martínez, y su familia que regentea ese partido desde su fundación. En el PT, no hay ninguna voz, opinión, o acuerdo que no pase por el escritorio de Alberto Anaya, quien a petición de Carlos Salinas, fundo ese partido, como regalo de cumpleaños, y que hasta la fecha, conserva con todo y presupuesto otorgado por el erario público.
De esa forma, los partido satélites, no aportan nada a la contienda, eso lo debería saber su candidato, porque si piensa que esos partidos pueden hacer la diferencia en una elección cerrada, el error lo cometerá desde antes de empezar la competencia constitucional.
La otra alianza, si tiene adeptos y miembros activos, aún en el PRI, con sus traidores y nefastos miembros, que por lado apoyan a Morena, pero por otro no quieren renunciar al partido, sabedores que de ganar esta alianza, ellos serán los más beneficiados (Oscar Luebbert, Bético Valdez). Porque los verdaderos compromisos se cumplen, eso lo saben bien los que sostienen la palabra puesta en la mesa, y claro ejemplo está los apoyos que desde su inicio ha acumulado el abanderado de la Alianza “Va Por Tamaulipas”.
Sin embargo, el stress, la soberbia y el pésimo manejo de una campaña, hacen imposible transitar a la unidad, tema que ni de chiste se habla en el bunker morenista, ahí el gato entró por la puerta de atrás, anido y ahora la rumorología está carcomiendo cada uno de los rincones del frente guinda.
Un candidato soberbio llega a caminos muy cortos, y si el pasado lo delata, peor aún, porque 24 hectáreas de tierra de regalo, pueden ser un costo muy caro, que se pague tres décadas después.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
La llamada y exhortó del municipio de Reynosa, a tener patios y depósitos de basura, y sin agua estancada en las casas de las familias de la ciudad, está encaminado, a dar mayores expectativas en la salud pública.
Para la ciudad más grande de Tamaulipas, tener las vías públicas saneadas, parques y centros de reunión ha sido toda una proeza, el llamado es para sumar esfuerzos, y ser entre todos una verdadera barrera de contención para el Covid-19.
Las autoridades locales de Reynosa, a través de las dependencias, asumen el compromiso de trabajo, para salvaguarda de la salud pública, y se precisa que el trabajo de todos, es indispensable para tener a la ciudad más grande de Tamaulipas, en corto tiempo en las actividades económicas y sociales, en una nueva normalidad.