Por: Chano Rangel
Para estos momentos si los asesores quisieron asustar, el momento no era el propicio, después del show y juego mentiroso de Mario Delgado, donde todo fue una falacia, y sin dar una explicación, ahora esos súper asesores pretenden minimizar la caída estrepitosa de su abanderado, y dan a conocer encuestas fantasmas, con números que solo ellos en sus sueños se creen.
Sin embargo los focos rojos se prendieron, el CEN de ese partido, ha puesto a sus alfiles a trabajar, los números no mienten y la frialdad ha dejado sin aliento a los morenistas en Tamaulipas, que hacen todo lo posible por parar el sangrado de la herida causada por la Alianza “Va por Tamaulipas”.
La arrogancia y soberbia, se pagan caro, el menosprecio a los adversarios, y la negación de un pasado oscuro, de un financiamiento poco confiable y de baja caterva moral, ha empezado a cobrar sus facturas de forma tasita y sin miramientos.
Las prisas abruman, ver los números de cerca asusta y hace respirar con celeridad, sin embargo, mandar una encuesta patito, hacer una medición cuantitativa en este momento, parece ser una broma de mal gusto, cuando fue precisamente ese método lo que erosiono todos los pocos cimientos que había construido Morena.
El obús pegó en la línea de flotación, el misil de la mentira sigue como blanco principal, a los principales líderes locales de Morena, que siguieron el juego al líder de las conveniencias Mario Delgado; imposible salvar el barco, cuando la mentira de la encuesta fue propiciada por el liderazgo nacional, cuando desde de esa posición se debió favorecer el mejor perfil, el mejor trabajo y el mejor arraigo, alguien que garantizara, si bien no ganar, si tener una lucha y contienda decorosa, de alto nivel.
Pero eso no pasa, la poca popularidad del candidato, la poca simpatía que refleja, y la soberbia hacen posible estar visualizando con anticipación la posible derrota; justificantes hay muchas, trabajó muy poco.
Para estos momentos, imposible será convencer con una encuesta, hecha a modo, hecha a la medida, para consumo y algarabía de los chairos, sin embargo Tamaulipas, no es el centro del país, los tamaulipecos, elegimos y sabemos elegir, en base a conciencia y conveniencias de las mayorías.
Pensar que con la sola marca se gana, asumirse como el portador de todo lo bueno, de culpar al pasado, deja algo muy claro, que en momentos difícil, un aspirante es capaz de negar hasta su propia familia; el caso es evidente, cuando el abanderado acusa al pasado de todos los males, ese pasado del que proviene, del que su familia y amigos, recibieron todos los privilegios, historia que el postulante, se niega a reconocer, aunque sea el mismo producto de ese oscuro pasado.
En una campaña corta difícil se torna, parar una caída estrepitosa, una caída libre, y con encuestas poco creíbles, flaco favor le hacen a las pretensiones del soberbio candidato. Sin embargo los aplaudidores dirán vamos requetebién, las urnas pueden ser el reflejo de un proyecto mal planeado.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
El candidato de la Alianza “Va Por Tamaulipas” César Verástegui, El Truco, ha salido fortalecido con su visita a la militancia de los tres partidos aliancistas, PRI-PAN-PRD, en los municipios de Tampico, Madero y Altamira, donde los militantes y simpatizantes de estos partidos cerraron filas ante su candidato.
Figuras de políticas de los tres partidos políticos, respaldaron en pleno, las candidatura del Truco, la militancia base de los partidos, recibió el mensaje y se comprometió a trabajar para darle a Tamaulipas, competitividad y crecimiento de la mano de Verástegui Ostos.
Los partidos aliancistas, de las principales ciudades de la entidad, han conformado un bloque ganador, que se ve reflejado en la mejor encuesta que puede haber, el ánimo de la gente.