Por: Chano Rangel
Sorprendió un león a una liebre que dormía tranquilamente. Pero cuando estaba a punto de devorarla, vio pasar a un ciervo. Dejó entonces a la liebre por perseguir al ciervo.
Despertó la liebre ante los ruidos de la persecución, y no esperando más, emprendió su huida.
Mientras tanto el león, que no pudo dar alcance al ciervo, ya cansado, regresó a tomar la liebre y se encontró con que se había escapado.
Entonces se dijo el león:
-Bien me lo merezco, pues teniendo ya una presa en mis manos, la dejé para ir tras la esperanza de obtener una mayor.
Moraleja: Si tienes un pequeño beneficio no lo abandones por uno mayor, ya que podrías perderlo todo.
Después de ver en Washington, al presidente Obrador, de realizarse hasta 2 ocasiones las pruebas de Covid-19, una en México y otra en la Casa Blanca, porque el servicio secreto así se lo requirió y para entrar a la oficina del presidente Trump, era requisito innegociable.
El presidente Trump, Salió a la entrada principal de la casa, y dio un mensaje conjunto, era momento de aprovechar el favor, y que la comunidad latina, viera al presidente que ha llegado a Palacio Nacional, con la mayor cantidad de votos y con el mayor índice de aceptación, cuando menos hasta antes de la pandemia y de la crisis financiera que vivimos.
El presidente se fue a Washington, a pagar favores, a querer casar su ciervo, una presa más grande, tenerlo en sus bolsillos, al fin que los chairos están seguros, y seguirán aplaudiendo cada una de sus acciones; pero no es así, la clase media, la más golpeada en esta crisis, y en las decisiones presidenciales, ha dejado de creer en el presidente, de ahí se debe su derrumbe en popularidad, porque al final del día, los que si salen a votar, los que opinan, no son los ninis, ni los chairos, es esa clase, a la que el presidente está aniquilando en todas sus acciones.
La sumisión y el pago de favores, que aún no sabemos a ciencia cierta, cuales fueron, quizá el petróleo, los ventiladores, solo los mandatarios saben exactamente porqué se reunieron, pero como periodista y analista, si le puedo decir, lo que más importaba para Trump, era la foto con AMLO; en el símbolo de poderío de la Casa Blanca.
Las encuestas no favorecen a Trump, abajo por 9 puntos en el más cómodo de los escenarios, pero tampoco los números le están dando buenos dividendos al presidente mexicano, y su caída ya raya en el 50% en el mejor de los casos, y en temas económicos, por debajo de su antecesor, enrique Peña Nieto.
El presidente salió a cazar ciervo grande, y dejó las liebres sueltas, en plena pandemia y los resultados aún no lo sabemos, pero si de algo estoy seguro, que esas liebres, ya andan cruzando otros senderos y siendo precisos, esas mismas, que algún día lo defendieron, serán quienes clavan el cuchillo el próximo 2021, año electoral.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás.
La gallina de los huevos de oro, se acabó, la hicieron caldo y ni la molleja guardaron, el campo mexicano en su mayoría productivo, está a la deriva y sin ningún viso de querer el gobierno hacer algo, para su rescate.
La protesta de los agricultores, se asemeja a la parábola de los marranos salvajes, que mañana escribiré, y su justa demanda, va más allá, de querer ganar dinero, va enfocada a producir lo que nos comemos, así de fácil.
Los apoyos al campo, en esta administración federal, han sido nulos, y siendo que es un apartado especial, dentro del tratado de libre comercio y la industria agroalimentaria.
Pero parece ser que, el presidente está más enfocado en ayudar, las pretensiones de reelección del presidente norteamericano que atender, la problemática en su propio patio, que está por reventar una paz social, tendida con hilos de yute.