Por: Chano Rangel
Si el niño es llorón y luego lo pellizcan, entonces se verá en la necesidad de tomar otras medidas, medidas que traigan consigo, por ejemplo, que la población haga caso, pero tal parece, que los mexicanos solo entendemos las situaciones, cuando hay multas de por medio, y la afectación es directa al bolsillo.
Regresar a las actividades económicas en pequeños y medianos negocios, para evitar la quiebra total y en muchos casos, darle un respiro a la economía familiar, parecer ser que está trayendo cosas peores, que las previstas, como el incremento de contagios y la muerte de más pacientes por el covid-19.
La entrada en operación de la industria cervecera trajo grandes filas en tiendas y súper mercados, a tal grado de provocar el llanto en muchos tomadores de alcohol, a través de las chelas, pero esto también provoca, las reuniones de los compadres, de las familias, de los amigos, que haciendo caso al presidente López Obrador, y su desinformación diaria, provocan caos y aglomeraciones, en muchas ciudades del país, con el argumento que el programa de Sana Distancia ya termino, la poca información y las mentiras de la misma, provocaran más contagios según los expertos.
Al presidente le urgía andar en campaña; le urgía estar en contacto con la gente, en los tiempos, que su popularidad, está en caída libre; era urgente y su política social, aplicable, es para, resarcir los votos perdidos, no para salvar una economía maltrecha por la pandemia y sus efectos posteriores.
Es inaceptable, que se adopten medidas, para la reapertura de comercios y negocios, aunque sea al 25%, cuando 31 d 32 estados están en semáforo rojo, cuando la curva de contagios está en su apogeo, y muertos aumentan cada día, dejando llanto y desolación.
Los próximos días serán un termómetro para medir las consecuencias de la irresponsabilidad, que el gobierno federal, mando a los Estados y Municipios, todo el peso del control de la pandemia y como Pilatos, una vez más se lavó las manos.
Mientras los estados luchan por contener la pandemia, evitar al máximo los contagios, el presidente anda de gira, por el sureste, una de las regiones con más infectados, y da un mensaje contradictoria de las recomendaciones de salud pública.
Mucha gente se hace la pregunta ¿si el presidente sale, porque nosotros no? ¿Si él puede porque nosotros no? Poniendo en entredicho la autoridad en salud de los estados y municipios, que para colmo, tendrán que cargar con el peso de la desgracia. Pero esto no es novedad, las acciones de contención, fueron tomadas anticipadamente por los estados, el gobierno federal actuó cuando ya no le quedó otra salida, pero siempre han sido los gobernadores, lo que han tenido el control de las acciones sanitarias en esta cuarentena.
De recursos ni hablar, el presidente montado en su macho, no dio y no dará nada a las entidades federativas, que se rasquen con sus propias uñas, pero si aventó toda la responsabilidad a sus gobiernos locales, y los acusa de neoliberales, y de ser responsable de sus acciones, además de acusarlos a algunos de ellos de golpistas; mientras el rompe todas la reglas de confinamiento y sana distancia, dejando al descubierto su forma de hacer política.
Mientras eso pasa, en el país, hay desorden y las personas de por si tercas, ahora acusan a los comercios y locales de querer impedirles el paso, cuando la sana distancia a terminado, cosa que no es verdad, porque son los estados responsables de atender estas necesidad y sus medidas preventivas.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás.
Los estudiantes reynosenses, recibieron una gran noticia, esta semana se entregan las becas, directamente a los domicilios, medida aplicada y tomada por la alcaldesa Maki Ortiz, en base a las medidas sanitarias recomendadas por el comité técnico en salud de Tamaulipas y el propio comité local, para evitar el contagio por coronavirus.
Sin lugar a dudas, esta es una excelente noticia para todas las familias de Reynosa, que recibirán un estímulo para sus hijos, y en muchos de los casos, esta ayuda, vendrá a mitigar la economía familiar. El compromiso por la educación, ha sido pilar de la administración municipal, para darle a la ciudad nuevas oportunidades de crecimiento.
En todo el lapso, que lleva esta etapa de contingencia sanitaria y de salud pública, la edil de Reynosa, Maki Ortiz, no ha dejado de trabajar en pro de la ciudadanía, y colaborando de manera firme con hospitales y clínicas de salud pública, para enfrentar el reto en equipo y darle a la población una mayor certidumbre en esta etapa de confinamiento.
Ahora toca el turno a las becas educativas, que llegan en un momento clave, para que las familias, continúen dando a sus hijos una educación de calidad.