Por: Chano Rangel
El frente cruzado que el presidente ha abierto con la iglesia católica, es camino perdido para el mandatario, la curia del catolicismo le habla a la población al oído, los confiesa y se hace indispensable para la salvación humana.
Durante siglos los curas y padres católicos han influido en la sociedad mexicana de manera trascendental, en muchas poblaciones lo dicho por el sacerdote es prácticamente una ley no escrita, casualmente son en esos mismos pueblos, la mayoría de población rural y con bajo nivel escolar, donde AMLO, tiene sus mayores seguidores, pero a quien obedecerán entonces los fieles, a su ideología política o al salvaguardar la vida eterna.
Los católicos alzaron la voz, fuerte, contundente, sin derecho a réplica, porque cualquier respuesta que viniera del mandatario sería una afrenta y así fue, el presidente arremetió contra los ministros de la iglesia católica, los acusó de hipócritas, de ser parte de la corrupción, de ser parte de la oligarquías mexicanas, y de responder a intereses de los adversarios políticos, algún asesor debería decirle al mandatario, que ahí no hay adversarios políticos, pero si liderazgos sociales en todos los rincones del país, incluso aquellos pueblos donde la mano del gobierno, parece tenerlos olvidados.
Cerocahui Chihuahua, puede convertirse en la lanza que tumba la presa, después de los terribles hechos con los sacerdotes jesuitas, las mediciones de popularidad del presidente López Obrador, empiezan a cobrarle la factura, sus locuras, ocurrencias y guerra insípida en contra de los religiosos, se resume en el discurso hecho en la “Caminata por la Paz” por el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, fue duro con la crítica y manifestó en una frase, un discurso lapidario “’abrazos, no balazos es demagogia y hasta cierto punto complicidad”.
Lo que enfureció más al presidente mexicano, que volvió arremeter en contra de los clérigos, dejando claro solo una cosa, en este sentido, el mandatario y sus seguidores chairos están perdiendo la batalla, acusar a sus adversarios de hitlerianos, de conservadores y enemigos de México, no ha tenido respuesta, más que en su granjas pagadas de bots, que azuzan y fustigan a los que opinan de los problemas nacionales.
No habrá tregua, el Papa Francisco, también se ha manifestado, de origen franciscano, fue contundente en su mensaje al gobierno mexicano, prudente, pero con todo el apoyo para que los 15 arzobispos y los 55 obispos, de la lucha y crítica hacia una estrategia de seguridad fallida y caduca.
La comunidad judía, hasta el momento libre de opiniones y ajena incluso a la política, ha sido atacada también por el presidente, algo ha olvidado el ejecutivo, los judíos son los que mueven el dinero en el mundo, en México no es la excepción, familias como los Slim, Helú, Harp, Alazraki, Kalach, Nader, Chedraui, Corcuera, son los que mueven el comercio y la banca en el país, muchos de ellos asentados en nuestro país, hace más de un siglo.
La lucha y las salidas del presidente, todas caen al mismo pantano, cada vez que camina en el camino de la seguridad, se hunde más, echarle la culpa al pasado de todas las desgracias, ya no tiene eco, está a 3 meses de comenzar su penúltimo año de gobierno, y será su quinto año, donde el país, transite por la mentira y los bots, donde no hay respuesta clara, y su archienemigo, Felipe Calderón, sigue siendo su pretexto de la inactividad en seguridad pública.
Entre la guerra de declaraciones y la curia católica, la lucha la pierde al momento el presidente de la república, aún no entendido que siglos de catolicismo, que 500 años de salvar, y conducir a la vida eterna no pueden ser borrados por una ideología de un solo hombre, que se cree mesías, pero no lo es, donde su gobierno camina por pantanos de corrupción y sus seguidores de la 4T, ofenden y gritan, porque sus argumentos se han agotado, para defender un sistema y proyecto sin pies ni cabeza. Es cuánto.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Un juez federal concedió un amparo al edil de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, después de dar la batalla en tribunales, un emisario de la ley, le otorga este documento, que evita que el edil pueda ser detenido por la justicia en Tamaulipas.
Para los que argumentan que tendrá que renunciar, esto deja claro, que el juez que otorgó dicho amparo, vio en las atribuciones estatales, cierto sesgo de revancha política, y de la cual Carlos Peña, ha recibido embates por el gobierno estatal.
Desde la lucha por la alcaldía de Reynosa, los ataques no cesan, el alcalde ha sido objeto de todo tipo de argumentos leguleyos para descarrilar un proyecto político con futuro y luz propia. Casualmente los ataques a su madre la ex alcaldesa han cesado, ya no es el objetivo, ahora el alcalde es el objetivo, truncar una carrera promisoria y de paso consumar una venganza política, parece ser el principal argumento de la ley en la entidad.
El líder panista del estado, Luis René Cantú, solo obedece órdenes, no tiene políticamente la capacidad de ser un líder con su propia luz, sus declaraciones del caso Reynosa, no dicen absolutamente nada, solo muestra lo opaco de su liderazgo.
El congreso tendrá que ser respetuoso del cabildo reynosense electo por mayoría popular, su intromisión y decisiones tendrán que ser apegadas a derecho, ingerir en una decisión por encargo, por revancha política, sería muy lamentable para los tamaulipecos.
Casos hay muchos, pero seguramente el más reciente, sea el de Gerardo Higareda Adam, que fue despojado de la alcaldía de Reynosa, o cuando la formó la Junta de Administración Civil de Reynosa, en manos de Ernesto Gómez Lira; también está el caso de Matamoros, donde se despojó del triunfo a Sonia Martínez de Villar, dejando en un Junta la Administración Municipal, en manos de Fernando Montemayor, en ese entonces amigo, amigo del gobernador del estado. La historia reciente, claro está no podrá repetirse. Esperemos.