Por: Chano Rangel
Entramos a la fase 1, en las ocho ciudades de Tamaulipas, que se habían decretado como de alto riesgo en contagios por covid-19, y esto implica también que el gobierno endurece las medidas para el confinamiento y la movilidad ciudadana, como el doble no circula, uso de cubrebocas y la no circulación de 10 de la noche a 5 de la mañana. Algo que tiene que ser más duro, porque de plano la terquedad de la gente, no deja al gobierno otras alternativas.
Pero aún con la baja en el número de contagios en Reynosa, el gobierno estatal y municipal mantiene todas las medidas de la fase especial, y con ello la idea firme de reducir la ocupación hospitalaria y el número de contagios. Como lo ha expresado la alcaldesa Maki Ortiz, quien no baja la guardia y sigue con los apoyos a familias vulnerables, en alimentación y salud, además de la entrega de material e insumos a los hospitales de toda la ciudad.
Pero mire en plena pandemia, en su etapa más álgida, cuando los números no cuadran, cuando los otros datos ya no dan los resultados esperados, entonces el público chairo se pone de pie y pide a gritos, que comience la función en el circo político nacional; y este circo cómico-político, tiene como personaje central a Emilio Lozoya Austin.
Detenido en Málaga España, Emilio Lozoya, se rodeó de abogados de primer mundo, como el ex juez Baltazar Garzón, Antonio Navalón y su propio amigo Julio Scherer, consejero jurídico de la presidencia en esta 4T. Estos 3 personajes junto al viejo lobo plateado, de Emilio Lozoya Thalmann, negociaron la extradición del hijo prodigo de la realeza mexicana.
La idea del gobierno de esta transformación, no es jurídico, mucho menos penal, es mediático, político y con fines electorales, en los momentos que la población le perdió el respeto y lo hunde cada vez más en las encuestas de popularidad, algo que le duele en lo más profundo de su ego al presidente López Obrador.
La caída en las preferencias electorales y en su popularidad, le ponen los pelos de punto al inquilino de Palacio Nacional, si hoy fueran las elecciones Morena, sería el gran perdedor, inclusive en los estados que gobierna como Puebla y Veracruz, donde los gobiernos de esas entidades, son los peores evaluados de todo el país.
Por eso era urgente tener un distractor nacional, una caja china, un show político, que desvié la atención de esta esta crisis sanitaria que vive el país, y que el gobierno no ha podido dar una explicación clara, de cómo evoluciona y en que piso estamos pisando los mexicanos. Y qué mejor que traer a escena a un heredero de la clase política mexicana, hijo de uno de los hombres más poderosos de los últimos 40 años en la política nacional, conocedor de los secretos más ínfimos del régimen, y eso lo sabe el fiscal Alejandro Gertz Manero.
El tiro tiene varias vertientes, primero levantar la confianza en esta alicaída 4T, y su emblema de lucha contra la corrupción, que en algunos puntos está peor que antes, pero sobre todo, darle al presidente las armas, para seguir con la polarización nacional, y acusar al viejos gobiernos de todos su males, es decir, que todos tengan la culpa menos él.
Los primeros capítulos se dieron con la detención en España, detención que ya se sabe fue negociada en México, por el padre del implicado, y su grupo de abogados, pero el capítulo nacional está por comenzar, y en medio de la pandemia, los mexicanos veremos un tramoyista, un payaso y muchos chairos aplaudiendo.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás.
Querido lector, si analizo y vio las restricciones, reglas, exhortos de la fase I, de la emergencia sanitaria, de la pandemia, le pedimos un favor, cúmplase, siga las reglas, y con ello mantendrá su salud y las de los suyos en buenas condiciones y fuera de peligro y si en su familia, hay personas de alto riesgo con mayor razón, debe de cumplir la normativa para esta fase.
Mire los contagios han disminuido, los hospitales por fin han dejado espacio para algo más de atención hospitalaria y de gravedad, pero eso no es sinónimo de estar muy bien, es una fase, para darle la oportunidad a la familias, de rehacer un poco, su vida familiar y reactivar la economía de las ciudades.
Sin embargo, las medidas siguen, y tendrán que tomarse en consideración, y si usted es una de esas personas que aún sigue sin creer y que culpa al gobierno de todos sus males, entonces no lo haga por usted, hágalo por sus familias, y las demás personas que sí necesitan de su colaboración. No tenemos por qué seguir pagando todos por unos cuantos irresponsables.