Por: Chano Rangel
Han pasado ya muchos días desde que los pre candidatos panista, Chucho Nader, El Truco, y Gerardo Peña, ahora sumado al equipo del Verástegui Ostos, alzaron la voz y afirmaron buscar alianzas políticas en todos los rincones de Tamaulipas; quizá el que mejor lo entendió y operó fue el secretario general de gobierno.
Desde ese punto de vista, había un solo obstáculo, el líder tricolor Edgar Melhem, que hecho a la vieja escuela priista, siempre busco sacar agua del molino para su beneficio personal, él y el delegado del CEN Felipe González, se atrincheraron bajo los escombros de CDE del PRI y negaron hasta el cansancio la Alianza de Partidos.
La división interna del PRI, llegó hasta la secretaria general de ese partido, y su titular Mayra Ojeda denunció públicamente al riobravense por maltrato partidista, y de no hacerle llegar los recursos que la secretaría debía de tener a su disposición, es decir el diputado acapara todas las prerrogativas que la ley les otorga al partido.
Pero de esas historias se conocen muchas del diputado local, que aprovechando ser el “líder” del PRI en Tamaulipas, se colocó en la primera posición de la lista plurinominal para el congreso del estado, asegurando su sueldo por 3 años más, pero su ambición desató la desconfianza del CEN del PRI, en manos de Alejandro “Alito” Moreno, quien para evitar la confrontación directa determinó que el enlace con el PAN y sus dirigentes, fuera Alejandro Guevara Cobos, el mantense con el que Edgar Melhem, tiene una confrontación sin tregua.
Así pasaron los días el líder tricolor fue quedando aislado de todo, el y el delegado González, en su codicia, quedaron marginados de todo alegato político, en su búsqueda de venderse caro, quedaron fuera de la jugada, y eso para un político es el suicidio, metafóricamente hablando.
La pista la ganaron Enrique Arreola, de la capital Victoria, Alejandro Guevara de la región cañera, Copitzy Hernández de Río Bravo, Roberto González Barba de Tampico, y Lupe González de Ciudad Madero, dejando solo y su burbuja al actual líder del PRI en Tamaulipas, si nos trasladamos a Reynosa, ahí el cacique y exprimidor del PRI local, Oscar Luebbert, trabaja para Morena y uno de sus aspirantes, y amenaza irse del partido, donde solo asiste cuando necesita poner algún familiar o amigo en las listas privilegiadas.
En suma todos los liderazgos locales, como el de Jonathan Zorrilla en Reynosa, declararon abiertamente estar a favor de la Alianza de partidos, pero Melhem, seguía renuente, su última trastada fue asegurar que irían en alianza solo si Chucho Nader, era el abanderado, dejando una vez más el agua revuelta y mostrando sus ambiciones personales, antes que cualquier resurgimiento del priismo en la entidad.
La mano de Egidio Torre, es la que mece los hilos de Melhem Salinas, al ex gobernador le debe obediencia total, y no mueve un hilo sin consultarlo, aunque el priismo se caiga en moronas, el sigue el sigue consultando sus decisiones hasta San Pedro Garza García, sin titubear, los grupos internos y la mayoría tricolor tomó la iniciativa y la rebelión interna, dejaron solo al líder tricolor, que solo se ve acompañado del delegado Felipe González, y de su leal y lacayo Juan Machuca, especialista en mandados cortos.
Pero ayer cambiaron las cosas, el líder nacional Alejandro Moreno, Marko Cortes y Jesús Zambrano, tomaron la decisión de ir en Alianza de Partidos, en 4 estados de la república, donde está incluido Tamaulipas, junto a Aguascalientes, Durango e Hidalgo; y ahí se le cerró la brecha al trapecista riobravense.
Ya sin opciones, salió a declarar que ahora sí, ya era un hecho, que irían en alianza, pero con el agregado que ya era oficial la determinación tomada por los comités ejecutivos de los 3 partidos involucrados; PAN, PRI y PRD. Demasiado tarde agarro la honda Melhem, diría los chavos en la actualidad, el PRI por si solo tenía solo un destino asegurado, la sepultura.
Pero el líder quiso sacar ventaja de la desgracias, como siempre lo hacen los avaros, a sabiendas que esos 8 o 9 puntos que el PRI aportará son oro molido en una elección cerrada, craso error cometió al cambiar de columpio, el trapecio se rompió, porque el panismo se ha recuperado, pero el PRI, seguía haciendo de la mano de Melhem, movida por Egidio Torre, todo para enterrar la cenizas del priismo en Tamaulipas.
La diferencia del PAN y el PRI, son abismales, el panismo fue concebido como un partido de oposición, con la aportación económica de militantes, empresarios y líderes que mantuvieron durante más de 70 años la esperanza, que alcanzaron Vicente Fox y Felipe Calderón, y en Tamaulipas, más de 80, que puso fin Cabeza de Vaca, sin embargo el PRI, fue creado como un partido de estado, piramidal, sostenido en sus bases por los comités municipales, financiados desde las alcaldías y estado en su comités estatales, al perder el PRI, estas posiciones entendible es que el partido quedaran en escombros.
Pero el PAN, no fue concebido como partido de estado, y su lucha se sintetiza en una de las frases de Manuel Gómez Morín, su fundador “Cuando fundamos el Acción Nacional, dijimos que no era tarea de un día, sino una brega de eternidad”, pero quizá estos preceptos no los entienda quien está acostumbrado a levantar la mano y conseguir la nómina por 3 años o 6 según fuera el caso, la Alianza va y el trapecista se cayó en su propia soberbia y su afán de grandeza, quedó reducido a una burbuja nauseabunda.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Esta semana, el edil Carlos Peña, dio nuevamente el banderazo para la segunda semana de vacunación Covid-19 en Reynosa, para maestros, hecho trascendental que marca la pauta en prevención en la frontera de Tamaulipas.
Sin escatimar esfuerzo, el edil Peña Ortiz, ha brindado todas las facilidades para que la vacunación a los maestros se de manera óptima y ordenada, teniendo como prioridad la cobertura total de este sector prioritario para la ciudad.
Con las anteriores acciones, se podrá contemplar el regreso a clases presenciales al 100, en las próximas semanas, después del retorno de las fiestas decembrinas.
Otra de las acciones que se dio en Reynosa, es que el cabildo por unanimidad, aprobó el Plan Municipal de desarrollo 2021-2024, anteponiendo color y personalismos, y teniendo como base el bienestar de la ciudad en todos sus sentidos.
