Por: Chano Rangel
Para los que pensaban que este gobierno que recién inicia perdería el tiempo con una cacería de brujas, podrán equivocarse al escuchar el discurso de toma de protesta al nuevo mandatario Américo Villarreal Anaya, que desde este primero de octubre funge como gobernador constitucional de Tamaulipas.
El fanatismo, la división ideológica, política y el clasismo aún perdura en un reducido grupo de tamaulipecos, pero esto no hace mella del asunto que tratamos hoy, asistimos al evento en el recinto Ferial Tamaulipas, con un lleno total, donde los distintos grupo de la clase política, asociaciones civiles, religiosas y ONGs, se dieron cita para la asunción del nuevo gobierno.
Antes de eso en un video bien producido, se presentó la letra T, estilizada con un águila, como nuevo emblema de la imagen del nuevo gobierno, no se puede hacer un análisis si no se está en el lugar de los hechos, escribir por oídas no ha sido mi fuerte.
Minutos antes de la llegada del nuevo mandatario, hicieron su arribo los gobernadores invitados, como Julio Menchaca de Hidalgo, Ricardo Gallardo de San Luis Potosí y Samuel García de Nuevo León. Además el desfile de presidenciables, como Adán Augusto López, secretario de gobernación y representante del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard Canciller y Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la ciudad de México.
Muy destacable y producto de un buen cabildeo fue la presencia de los 36 diputados locales en la toma de protesta de ley, ante el congreso del estado, donde se demostró una madurez política propia de los tamaulipecos, quedando claro que las elecciones quedaron atrás y los pleitos y alegatos tienen que convertirse en bienestar para los tamaulipecos.
Es también bueno comentar que estuvieron los alcaldes de la entidad, destacan sobre todo de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Cantúrosas, de Reynosa Carlos Peña Ortiz, de Matamoros Mario López, de San Fernando Maybella Ramírez, y así los 43 ediles sin importar color, solo la institucionalidad.
En su mensaje Américo Villarreal, preciso que ha llegado el momento de acabar con la corrupción, de los contratos a modo, de los moches y de todo aquello que se parte de las viejas prácticas de hacer gobierno, para cada región tuvo un adelanto, como el recinto fiscal de Ciudad Victoria, la continuidad del Puerto de Matamoros, terminar la autopista Tampico-Victoria y darle al sur de Tampico-Madero-Altamira, un nuevo empuje con proyectos viables y acordes a los nuevos tiempo de esa región.
Para las ciudades de Nuevo Laredo y Reynosa, no queda más que apoyar su crecimiento e importancia dentro del esquema económico del estado, para lo cual el nuevo gobernador empeño su palabra para darle la inversión, obra pública y social, para creciendo por el bien de Tamaulipas.
Una de las tareas será implementar la pensión universal para personas con discapacidad, con estado de vulnerabilidad, seguir apoyando los apoyos sociales del presidente Andrés Manuel López Obrador, para que la brecha de la seguridad siga disminuyendo.
Como lo mencionamos, para cada renglón hubo una propuesta, desde el turismo hasta la inversión extranjera, porque Tamaulipas es un verdadero mosaico de oportunidades. Como lo han expresado algunos colegas, es muy pronto para la crítica y el análisis, por lo pronto se han dado ya los primeros nombramiento, 15 y ayer domingo un poco más, la restructuración se irá dando a medida que corran los días.
Sin lugar a dudas la frase de es “es tiempo de darnos la mano”, es un punto de inicio favorable, la polarización, la división política, la confrontación ideológica, no nos ha llevado a nada bueno, y en un estado dividió y revuelto poco se puede hacer por eso es, bueno reconocer de inicio la voluntad de crear dialogo y puentes de entendimiento con las distintas fuerzas políticas, comenzando por el congreso al que hizo referencia en su discurso Américo Villarreal.
La reconciliación social y política será la plataforma para crecer, con sinceridad esperemos que le vaya muy bien a Tamaulipas en este sexenio que inicia, que la división ideológica sea parte de la historia y que el pasado sé que en el pasado. Es cuánto.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
El alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, asistió a la toma de posesión del gobernador Américo Villarreal, la ciudad más grande de Tamaulipas, fue puntal en la victoria del doctor y será factor de crecimiento en los próximos años, como lo asevero el edil reynosense.
Con AVA, vamos a recuperar la libertad de los tamaulipecos, para opinar y decir las cosas como son, sin contratiempos, los reynosenses, fuimos parte de inicio de la transformación, que sin lugar a dudas se consolidara de la mano del nuevo gobernador de Tamaulipas.
Vamos hacer con el nuevo gobernador un gran equipo, donde los únicos beneficiados serán los reynosenses, y todos aquellos que se quieran sumar a esta cambio de fondo y de forma, Tamaulipas nos necesita todos reafirmo Carlos Peña Ortiz.