Por: Chano Rangel
Los acuerdos se cumplen en política, entre naciones o estados, y si estos acuerdos se hacen con tus socios comerciales, entonces deben de ser de alto respeto para ambos lados, pero parece ser que el presidente aún no entienda la política internacional y su manera doméstica y arcaica choca con el mundo entero.
La política ambiental desde hace más de dos décadas, ha cambiado el cambio climático, los acuerdos internacionales han permitido de poco a poco, ir reduciendo los efectos de invernadero, con políticas de generación de energías limpias, en este sentido, China, el gigante asiático y que tanto admira López Obrador, es uno de los mayores impulsores de las energías renovables.
Sin embargo el gobierno de la 4T, parece ser refractario y se galvaniza en usar energías sucias, algo que debería de estar en el olvido, siguiendo las tendencias de producción mundial en este sentido, inclusiva los Fondos de Inversión, de los Países Árabes, que controlan el mercado mundial de los hidrocarburos, están enfocados a la compra de acciones y compañías de producción de energías limpias.
Sin embargo ni las llamadas de Kamala Harris, vicepresidente de Estados Unidos, en su visita a México, han hecho eco en el inquilino de Palacio Nacional, pareciera ser que sus pasos van en sentido contrario de los acuerdos mundiales y de los acuerdos firmados en el Tec-Mec, con Canadá y Estados Unidos, principales socios comerciales de nuestro país.
El presidente o no conoce la política internacional o de plano es mal asesorado por su círculo en el tema energético, la terquedad de un presidente puede ser el factor que lleve al conflicto, no se trata de energías limpias y sus inversiones, sino de una política mundial, que aún el presidente no alcanza a entender su significado y contenido.
La propuesta de reforma eléctrica, que el mandatario envió al congreso, nos atrasa unos 40 años en la producción de energía, en estos momento por ejemplo, los vehículos con mayor demanda, son los eléctricos, y el gigante Tesla, es el motor de este desarrollo, pero los otros gigantes del automóvil, como Toyota, Nissan, Honda, Ford, GM, Chrysler, Mercedes, BMW, Audi y VW. Hacen desde ya varios años sus cálculos de mercado para autos eléctricos.
Sin lugar el automóvil, es el mayor consumidor de combustibles fósiles, y con esa información en mano, los árabes, invierten en energías renovables, aprovechando la bonanza del corto tiempo del uso del petróleo, y con ello garantizar su supremacía en la producción energética. Sin embargo el presidente se alegra por comprar una refinería en Texas, y por mandar una reforma al congreso para fortalecer a la CFE con la producción de electricidad a base combustóleo, acción que llevaría al país, a un atraso de muchas décadas en sentido contrario del mundo.
Sin embargo, la visita del secretario de estado, Anthony Blinken, encabezando la comitiva de Estados Unidos, será para tratar los temas ríspidos, como las energías limpias, en donde México y Estados Unidos, caminan en sentidos contarios gracias al empecinamiento de López Obrador. El desenlace está por verse, por lo pronto negado a negocias, negado a deber favores, y con amenazas, López Obrador, quiere los votos del PRI en la cámara baja, y si no les sacara los trapitos al sol, al estilo pandillero palaciego.
Ir en contra del mundo, debería de saberlo el mismo mandatario, que aísla los países y sume en la miseria a los ciudadanos, quizá eso no lo sepa el mandatario, sus hijos se dan vida de jeques, pero una reforma de este calado, si pegaría hondo en inversiones futuras de energía, cuando los inversionistas vean el grave retroceso. Como siempre lo digo, espero estar equivocado.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Vaya que la disputa de los Morenos en todos sus sentidos, está a flor de piel, los ajustes y amarres se dan en los pasillos, no tener el control congresal hace que los caminos se vuelvan sinuosos algo que no estaba en el script del grupo parlamentario de Morena.
La llegada del Ausencio Cervantes, como secretario del congreso, del equipo cercano de José Ramón Gómez Leal, suena como a pago de favores políticos y de ser al grupo reynosense de Morena, como el de peso y decisión del congreso.
Quizá la llegada de Pedro Alfonso Pérez, al departamento de estudios legislativos, sea el más genuino, Pérez siempre ha sido de izquierda, y sus aportaciones a esta causa han sido mucho antes, de que los hoy llamados morenistas, dejaran sus puestos en el PRI.
Pero aún hace falta, la llegada Rodolfo González Valderrama al poder local de la 4T, seguramente traerá cambios en la estructura morenista del partido en Tamaulipas.