Por: Chano Rangel
Después de ver el zafarrancho por las candidaturas a las 15 gubernaturas, que están en juego este 2021, claro está que Morena, tiene en sus filas, a la oposición más fuerte. Compadres, parientes, amigos y demás se han querido colar con el pretexto de la democracia y la transparencia en las designaciones de candidaturas; pero nada de eso es cierto, Mario Delgado, líder nacional impuesto, depuesto y vuelto a poner, por simples caprichos del gran Tlatoani, es solo un dictador de órdenes recibidas.
Los morenistas saben, que Delgado es el alfil de Marcelo Ebrard para la sucesión del 2024, y que todo lo que logre meter a la bolsa de las aspiraciones del ex jefe de gobierno, serán recompensados con creces. De tal forma que el líder morenistas, trata sin lograr, acuerdos para salir avante y en cada designación, que, por cierto no ha salido ninguna, las recomendaciones de palacio son las que imperan.
Darle el poder a Ebrard de decidir y meter mano, ha puesto a Ricardo Monreal, con los pelos de punta, con ánimos de pelea y con mucho recelo, al ver que sus aspiraciones se le pueden ir 3 años antes de iniciar.
El viejo adagio que dice “que cuando veas a tus enemigos pelearse entre sí, mejor ni los distraigas” ha sido quizá la mejor estrategia de la oposición, que ve como se matan entre ellos por una tajada del pastel político, donde las regiones ha pasado a ser verdaderos campos de batallas campales por un pedacito de poder.
Mientras eso pasa, la Alianza va Por México, entre el PAN-PRI-PRD ha empezado con todo su propaganda política, si bien es cierto, no directamente en contra del presidente, porque se estaría violentando la ley, si para su partido Morena, que dado el caso es lo mismo.
Desde luego AMLO, cuando aseguró que el seria el árbitro de las elecciones, hasta sus mismos súbditos se quedaron mudos, no podían creer tanta incongruencia por decirlo de alguna manera, porque el INE, es quien regula, ejecuta y son los ciudadanos quien al final, determinan y organizan las elecciones.
Pero ya sabemos que si no lo hace Morena, si no lo ordena el presidente, entonces todo está mal, y he ahí el temor de perder la cámara baja, que es la principal preocupación del mandatario en este momento ¡y debería de ser la pandemia! Pero esas son nimiedades, lo importante es el poder, por el poder.
En Tamaulipas no es la excepción, después de la envalentonada de los morenos diputados, de ver sus números y sombras, de la conformación de la gran alianza que ellos mismos vaticinaban imposible, y se dio, los morenistas en la entidad, están enfrascados en sus propios pleitos internos.
La renuncia de Héctor Garza el Guasón, a gobernación, era de esperarse, si la secretaria Olga Sánchez Cordero, era un florero, imagine el oficial mayor, que eran lo mismo que nada, pero se dejó venir a Tamaulipas, y las diferencias con Américo Villarreal, senador, son evidentes.
Américo, tampoco ve con buenos ojos a José Ramón Gómez Leal, y JR, menos a Héctor Garza y al tristemente desconocido, Jorge Valderrama, es como el niño perdido del cuento triste. Aún faltan pleitos, porque en eso si los morenos se pintan solos, las tribus empiezan a aparecer en todo Tamaulipas.
Los especuladores y exponenciados de noticias, dan por hecho, que las listas pluris de Acción Nacional en Tamaulipas, será llena de sorpresas, y que los que están ya saben y los que no también fueron avisados. En tal hecho el congreso del estado es la joya de la corona, en esta ocasión y de ahí dependerá el 2022.
El trabajo del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, seguramente se refleja en las urnas, su partido es hasta este momento el rival a vencer, aunque de plano no se le ve piedra que lo ataje, el camino para que el PAN repita la barrida en la entidad.
Ciudades como Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso, Matamoros y San Fernando, están firmes, y el panismo está en unidad en base a sus candidatos posibles. Salvo Matamoros, los demás, aún con la sonadera de las mujeres en Nuevo Laredo, el trabajo de Enrique Rivas, es un Hándicap muy difícil de tumbar.
Pero veremos y diremos, muy pronto los nombres saldrán a la luz y analizaremos sus perfiles.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Al cierre del 2020, el municipio de Reynosa, bajo el liderazgo de la doctora Maki Ortiz, fue el municipio que más inversión realizo en educación, cifras que rondan los 170 millones de pesos, en este rubro, donde las becas y estímulos educativos, fueron para todos, sin distinción de color o partido político.
Además de eso en la agenda de crecimiento y desarrollo urbano, le valió a este municipio, el reconocimiento internacional, a través de ONU-hábitat, que vieron en el desarrollo sustentable y obra de la ciudad, un ejemplo a seguir para muchas ciudades del país, y que sin contraer deuda pública, sin pedir prestado, se pudo avanzar a pasos agigantados.
También fue el trabajo en pro de la ciudad, la plataforma que mereció el reconocimiento de los pares alcaldes del país, para que el edil Ortiz Domínguez, recibiera el reconocimiento de la ANAC, Asociación Nacional de Alcaldes de México.
Todos estos reconocimientos llegan en base a trabajo, al esfuerzo y de darle a ciudad sentido y rumbo, de solo ser la ciudad más grande de Tamaulipas, la de mayor padrón electoral, si no también la ciudad que produce y genera mejores condiciones de vida para todos los tamaulipecos.