Por: Chano Rangel
En un país democrático y participativo, discernir y no estar de acuerdo con el gobernante, es una cosa típica y de todos los días, incluso se da hasta en compañeros de los mismos partidos; no se puede estar de acuerdo en todo, mucho menos en ideologías, ideas y acuerdos donde, los intereses son diversos.
Sin embargo, como todos los tiranos, en México el presidente no acepta que le lleven la contraria, y activa de inmediato a todas sus huestes, para que critiquen y ataquen a sus enemigos políticos, sin importar si son empresarios, periodistas o políticos.
Con la perdida en congreso de la reforma eléctrica, el presidente entro en cólera, enojado instruyo a sus lacayos el ataque sistemático a los diputados de oposición, por haberse negado a votar a favor, de una ley retrograda y atrasada en su tiempo y espacio; a los que votaron en contra prácticamente la mitad del congreso, los acusaron de ser traidores a la patria, de ser partícipes de gobierno extranjeros y de ser diputados al servicio de los empresarios.
Pero no esto no acaba ahí, los bots de redes sociales, primero y después los seguidores radicales de la 4T y del AMLO, empezaron agredir a los diputados de oposición, además de postear en redes sociales sus nombres y rostros, con la leyenda de “Traidores a la Patria”, con estas acciones, no se muestra la negativa de los adversarios, si no el verdadero rostro del dictador, que no se asume como jefe de un estado democrático, si no como líder de una dictadura.
Muy grave es la campaña mediática y personal, que los militantes de Morena han emprendido contra los legisladores que desecharon la reforma eléctrica, estas acciones solo son vistas en países dictatoriales, en donde la opinión y democracia son letra muerta, gravísimo resulta que, los diputados sean atacados en compañía de sus familias, incluso si fueran solos, la gravedad sigue siendo la misma.
No hay tonos grises, la división del país, sigue siendo la misma, la división causada por Trump, en Estados Unidos, aún sigue dando problemas al gobierno del presidente Baiden, y en México, estos acontecimientos no solo perjudican a los diputados de la oposición, sino a todo un sistema político, inhibe la inversión, genera caos económico, y las futuras generaciones pagaran por estas decisiones equivocadas.
El mandatario se niega a cabildear, para él su palabra es la Ley, ya quedo claro, con esa frase “no me vengan a decir que la ley es la ley”, como un claro ejemplo de su arrogancia y prepotencia política. No hay negociaciones con AMLO; o las cosas son como le da su rechingada gana, o simplemente ataca y desprestigia, y para eso usa a la UIF y la fiscalía, como armas de acoso y persecución política.
Claro está que la visión de AMLO, no es de un demócrata, sino de un dictador, y seguir por esa vía, será catastrófico para el país, los ríos de sangre podrían aparecer después, espero estar equivocado, que así sea.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
El edil Carlos Peña Ortiz, ha dicho que la Semana Mayor, en Reynosa, fue de saldo blanco, sin incidentes que lamentar, gracias a las acciones que se tomaron con anterioridad, y brindaron seguridad a los paseantes en balnearios de la ciudad.
La Playita, símbolo de la recreación en Reynosa, tuvo la afluencia de miles de familias, que disfrutaron de este paseo turístico, los reynosenses, también recibieron con amabilidad y respeto al turismo proveniente de otras partes del país, y del Valle de Texas principalmente.
Para la coordinación de protección civil, tránsito y vialidad, el respeto a las reglas de operación por parte de las familias y los visitantes, fue fundamental, para dar los buenos resultados obtenidos.
Gratificante fue esta semana santa, para todos los reynosenses, como lo expresa el edil Carlos Peña Ortiz.