Por: Chano Rangel
Mire después de las declaraciones del edil con licencia Mario López, en no aceptar la designación de Beto Granados, como aspirante municipal, para competir este próximo 2 de junio en la elección del ayuntamiento, el polvo aún no termina de bajar y el agua que se le avienta solo más leña al fuego.
Pero todo parece indicar que la guerra no será en lo verbal, no mediático, esta se llevara a las estructuras de movilización y votos, a las que llaman bruscamente acarreo.
En Matamoros, la ola guinda desapareció, en un santiamén, esta se puso verde, y ahora como se demostró en los eventos de Maki Ortiz y Eugenio Hernández, donde el anfitrión Mario López, si pudo darle cuerpo, forma y figura a todos los eventos con los candidatos, hasta tiempo para sentarle a los colegas de medios a la mesa de la ex alcaldesa de Reynosa y el ex gobernador de Tamaulipas.
Como lo anotábamos Morena en Tamaulipas, no es un partido de bases, si no de momentos, depende en si de la gran figura del presidente López Obrador, no cuenta con una estructura como tal, sus bases son movilizadas por los servidores de la nación, esos que reparten despensas, prometen y gestionan becas, y sobre todo tienen cautivo el padrón de las pensiones de adultos mayores, esas son en sí la gran movilización de la que el morenismo depende.
En uno de esos acostumbrados debates, el maestro Calvario y un servidor debatíamos, de donde sacaría el partido guinda, dos estructuras para movilizar a favor del partido Verde, que, dicho sea de paso, si no tiene ni militancia, mucho menos una base estructurada para la movilización y la promoción del voto; que si Maki y Geño, son figuras ampliamente conocidas, eso no quiere decir que el pueblo se volcara sobre ellos en una marea de votos verdes.
En Matamoros quedo demostrado que la estructura municipal, esa que es la de mayor peso en todas las elecciones, trabajara de la mano de Mario López, alcalde con licencia, dejando a Beto Granados, Olga Sosa y José Ramon Gómez Leal, para que sean ellos los que se auto promuevan, que hagan lo que consideren necesario y que las elecciones en esta ocasión en la heroica Matamoros, serán para favorecer al partido verde, si es triunfo o no esa ya es otra historia.
Sin embargo, en los últimos días, la marea provocada por Maki y Eugenio Hernández, ha sido de consideración, pero también se ve y se siente el vacío hacia Olga Sosa y José Ramon, sobre todo en Reynosa y Matamoros, ciudades que, en su conjunto, sobrepasan el 45% del padrón electoral de todo Tamaulipas.
Pero hay otras aristas en el camino, variables ya no habrá, como lo comentan algunos colegas de Matamoros, y eso se nota, toda la estructura municipal, están al servicio del Mario López, apoyando al verde, dándole aire al partido del tucán, que cuando parece que se está muriendo, se le presentan oportunidades como esta, en Matamoros y Reynosa.
Sin embargo, el partido verde como tal, es un satélite del partido en el poder, si las cosas cambian en lo nacional, y llega la alianza al poder, no dude que el Verde, será parte del gobierno también, donde hay poder, dinero, ahí estarán los liderazgos de ese partido.
Pero las cosas parecen estar saliendo diametralmente inversas de lo planeado, se trataba de sacar muchos votos para el verde, pero no bajar del primero lugar a Morena, como ocurre en estos momentos, donde Maki y Eugenio, acaparan los reflectores en todo el estado.
Otra de las vertientes es que, con Eugenio, están trabajando figuras de todos los partidos, que en la reunión en un rancho de la capital Victoria, acudieron al llamado del ex gobernador, pero los buenos informes coinciden, la única petición de los invitados era solo una “con Manuel Muñoz Cano, nada, nada, ni a las canicas” y ante esta petición, lo único que le queda presidente del verde en la entidad, es acompañar a su ex patrón como secretario y ayudante.
La ola verde, está subiendo, mientras entre transeúntes y uno que otro despistado, Olga Osa y José Ramón, intenten levantar vuelo, con una loza pesada en su espalda, las figuras de Maki y Geño, son demasiado peso, para estos imberbes políticos neo morenistas.
P.D. hablando de ex gobernadores, hoy cumple años, Tomas Yarrington.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Desde que se conoce el nombre de quien encabeza la elección municipal en Reynosa, con los números fríos, que arrojan las encuestadoras serias y responsables, no ha parado la guerra sucia en contra de Carlos Peña Ortiz, desde el interior de los partidos, y de la misma oposición.
Para la oposición era importante impedir a través de sus aliados del morenismo, y sé de qué les hablo, porque también hay traidores en ese partido, por eso desde las mismas filas de la Juntos Haremos Historia, salían las peores metrallas en contra del alcalde, desde Humberto Prieto, Marco Gallegos, y el desconocido Luis Miguel Iglesias y en últimas fechas Magaly Deandar, que olvidaron que el empuje de Maki y Carlos, fueron los que los llevaron al congreso de Tamaulipas.
En el cuarto de guerra de Luis René Cantú, deben de estar preocupados, no hay forma de apuntalar una campaña para la competencia seria, la historia reciente y los números del Cachorro no le dan para competir, mucho menos para ganar.