Por: Chano Rangel
Ha llegado el momento, las decisiones se tendrán que tomar, y a partir del próximo primero de octubre el poder estatal cambiara de mando, el Dr. Américo Villarreal, gobernador electo, tendrá que ver entre sus allegados de confianza, quienes pudieran ser útiles al gobierno y bienestar de Tamaulipas.
En ese sentido, quizá tenga que ser muy meticuloso a la hora de elegir, tendrá por ejemplo, no tener perfiles del pasado, del viejo y acabado priista, que son sinónimo de corrupción, se tendrá que demostrar a los tamaulipecos, que realmente son distintos y quieren hacer la cosas correctamente, para que los ciudadanos tengan certidumbre del gobierno entrante.
El tiempo es corto, y la prisa llega, los vientos de cambio dejaran huella en la entidad, el cabecismo, llego a destronar a un sistema de 80 años, le dio un giro de 180 grados, y “aiga sido como aiga sido”, es la única alternancia conocida hasta el momento, ni peor, ni mejor que las anteriores solo distinta.
Al final serán los tamaulipecos los que juzguen al que se va y al que llega, le dan periodo de gracia, pero el tiempo será un aliado o enemigo que se tendrá que tener en cuenta, con la información al momento, las benditas redes sociales y un ciudadano cada vez más informado, los cambios se deberán de notar tan rápido como sea posible, ser distinto al panismo de Cabeza de Vaca, y ser distinto al viejo y corrupto PRI, es el mayor reto del nuevo gobernador.
Los alcaldes en funciones, y que terminan su periodo hasta el 2024, en algunas regiones llevan mano, los puestos de origen estatal en estas ciudades, pasaran por la venia del alcalde, Nuevo Laredo con Carmen Lilia Cantúrosas, en Reynosa con Carlos Peña Ortiz, y Matamoros con el edil mejor calificado del estado, Mario López Hernández.
Estos tres alcaldes por su peso electoral, llevaran mano en las decisiones de sus respectivos municipios, en juego están la Oficina Fiscal, ITAVU, Registro Civil, Programas Sociales, y más dependencias de mediano pelo, pero todas son un portafolio político, si se sabe aprovechar correctamente.
De estos tres municipios, le podría afirmar que cuando menos uno o dos secretarios saldrán de cada uno de ellos, que ocuparan la mitad del gabinete estatal, su peso y participación en la elección, le dieron los votos y recursos, al hoy gobernador electo, y amor con amor se paga.
Ya falta poco para disipar las dudas, el cambio de dirigencia de Morena, en Tamaulipas, será un día de campo, porque realmente, será solo la puesta en marcha de un liderazgo real, bajo la tutela del nuevo gobernante, este liderazgo no existe, y la elección sin lugar a dudas, pasara nombres y prospectos por el escritorio del gobernador electo y bajo las instrucciones del gobernador constitucional a partir del 01 de octubre del presente año.
Sin embargo, retomemos el peso de los alcaldes, y sus decisiones para ser llamados al gabinete estatal, ninguno en su sano juicio dejara la alcaldía, para hacerse secretario, pero si llevaran mano en la recomendación de alguien de confianza, para que sea este su apóstol, en la decisiones del estado. Los alcaldes del norte llevan mano. Es cuánto.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
El sistema de becas municipales de Reynosa, es un ejemplo en toda la entidad, el edil Carlos Peña Ortiz, a lo largo de esta semana, estuvo dando seguimiento al reparto de las becas municipales en todos sus órdenes.
Desde nivel básico a medio superior y superior, las becas municipales, cumplen un cometido extraordinario, que dan certidumbre a los estudiantes en sus gastos más apremiantes, las tarjetas para su cobro, fueron entregadas de manera simbólica por el alcalde Peña Ortiz, y de manera oficial a los becarios en educación básica.
Como lo expresa el edil, la educación para el ayuntamiento de Reynosa, es la prioridad, darle una herramienta a niños y jóvenes, es un valor único que, contribuye al engrandecimiento de la ciudad.
